Uno de los pescadores que fue víctima de «Piratas del Lago» en una playa de Bobures, el pasado 25 de noviembre, falleció luego de permanecer ocho días recibiendo atención médica.
Pedro Pablo Pirela, de 65 años, estaba en la playa privada de un amigo, cuando varios sujetos llegaron a la orilla del balneario en lanchas y lo encerraron junto con otros cinco pescadores, en el cuarto de motores.
Los delincuentes le prendieron fuego al cuarto y robaron objetos de valor. Dos de los pescadores lograron salir de la llamarada, pero fueron impactados por las balas que dispararon los hampones.
Pirela quedó atrapado en el cuarto de motores. Presentó quemaduras de segundo y tercer grado en la espalda, piernas y brazos.
El pescador estuvo recluido en el Hospital Universitario de Maracaibo y falleció a las 6:40 de la mañana.
«Tenía toda la vida trabajando como pescador», sostuvo su nieto, Yordin Jesús Pirela.
El cuerpo del pescador fue llevado a la medicatura forense de LUZ.
DC|DP