El pelotero a través de un comunicado de prensa de la divisa larense asumió sus responsabilidades en el caso. “Ante todo quiero disculparme con los fanáticos del béisbol venezolano, con los Cardenales de Lara, con la Liga Venezolana de Béisbol Profesional y por supuesto con los compañeros de equipo.
Admito el error que cometí y acepto la suspensión que me impone la LVBP mediante su programa antidopaje. En los 15 años de carrera que tengo en la liga venezolana nunca había pasado por un momento como éste y reitero mis disculpas.
La sustancia fue un estimulante y no un esteroide. Compré en el exterior un suplemento energético y no verifiqué sus componentes. Uno de ellos es un estimulante que es prohibido en Venezuela por el programa antidopaje de la LVBP. No consulté a los médicos del equipo y ahora debo pagar responsablemente.
Es una situación embarazosa para todos quienes me rodean y estoy apenado por ello.
De mi parte y así se lo manifesté a LVBP, estoy dispuesto a colaborar en la difusión del programa antidopaje y con los propios Cardenales sí así lo consideran necesario. Voy a aprovechar los días de suspensión para ir a la liga paralela a hablar con los más jóvenes para que se vean en mi caso y las consecuencias que puede traer el descuido, la imprudencia y las propias sustancias prohibidas.
Agradezco el apoyo del equipo y espero regresar para el final de la eliminatoria y ayudarlos como prometí en la búsqueda de ese título que tanto ansían. Gracias’’.
Héctor Giménez