Para muchas personas, la realidad económica que atraviesa hoy Estados Unidos es confusa. Por un lado, ven que la ola de despidos continúa en varios sectores y empresas, y los salarios permanecen estancados; y por otro, hay reportes macroeconómicos que indican que el sistema está fortaleciéndose lentamente, que se están generando más puestos de trabajo y que el número de desempleados está bajando.
De todas formas, aparentemente la situación no es la ideal, pues la Reserva Federal todavía no se anima a soltar sus medidas de ajuste monetario y comenzar a subir las tasas de interés de referencia, que mantiene en mínimos históricos para impulsar la recuperación del país después de la crisis de 2008. Y la mayoría de las compañías tampoco se está animando a tomar créditos –aprovechando los bajos intereses- para aumentar su productividad local, aunque sí los ha tomado para saldar sus deudas y pagar mano de obra barata en otros países.
En medio de este panorama, un informe reciente de Pew Research reveló que la clase media está perdiendo terreno, un dato que asusta cuando se piensa en que es justamente la clase trabajadora la que sostiene a este país. Para analizar el impacto de este dato con la palabra de expertos, DIARIO LAS AMÉRICAS ha consultado a dos destacados economistas, Claudio Loser, presidente de Centennial Group, con sede en Washington, D.C., y Eugenio Aleman, director de Wells Fargo Securities, LLC., desde Charlotte, North Carolina.
El hecho de que la clase media ya no sea mayoritaria y que se haya quedado atrás financieramente, como indica el reporte de Pew, es algo negativo para el país, según ambos expertos. El sector trabajador está perdiendo terreno después de más de cuatro décadas de servir como mayoría económica a la nación, y está igualando en número a los que están en los niveles económicos por encima y por debajo de ella.
A principios de 2015, un total de 120,8 millones de adultos estaban en hogares de ingresos medios, en comparación con 121,3 millones en los hogares de bajos y altos ingresos combinados, un cambio demográfico que podría señalar un punto de inflexión, según un nuevo análisis del Pew basado en datos del Gobierno.
“Este resultado no es positivo ya que el país se construyó sobre la base de una clase media vibrante y pujante. El problema principal es que muchos de los trabajos que antes sostenían a la clase media ya no existen debido a los cambios que se han dado en la economía”, indicó Aleman.
Causas
Una de las razones por las que este fenómeno puede estar pasando posiblemente tiene como origen la baja inflación que hace que sea muy difícil para las empresas subir los precios y así justificar mayores salarios, dijo Aleman.
“Por otro lado, la economía de EEUU está en una transición histórica en la cual 10.000 trabajadores (estimado) se están jubilando/retirando por día laboral. Esto hace que la productividad del trabajo esté muy baja ya que todos los trabajadores que se jubilan son muy productivos (i.e., experiencia laboral de 30 a 40 años más educación en muchos casos) y los trabajadores que están entrando a la fuerza laboral no tienen experiencia y eso hace que no puedan recibir salarios mayores”, explicó.
“Sin embargo, esto puede ser temporal ya que estos trabajadores van a mejorar su productividad con la experiencia a través de los años y esto dará paso a mayores salarios. Por lo tanto, si bien la disminución de la clase media como porcentaje de la población total es preocupante, éste puede ser un problema temporal y no un problema serio para el futuro de la economía”, agregó.
Consecuencias
Todavía no queda claro cuáles podrían ser las consecuencias de la reducción de la clase media para la economía de EEUU, según Aleman. Pero los primeros indicios muestran que “no sería bueno [que se mantenga esta tendencia] ya que los sectores que están creciendo a tasas altas son aquellos que pagan un salario menor, en promedio, que el que se pagaba por otro tipo de trabajos en el pasado”.
Si bien también están creciendo sectores que emplean mano de obra calificada y que pagan muy bien, la proporción de trabajos de bajos salarios es mayor, explicó el economista dedicado a analizar la economía nacional e internacional. “Por lo que expliqué antes no espero que esta tendencia se mantenga en los próximos años”, dijo el economista.
Pobreza en aumento
Claudio Loser, por su parte, destacó que el informe muestra dos fenómenos: un porcentaje mayor de gente en la categoría de clase alta (media alta y alta), pero también un aumento (algo menor) en el número de pobres.
Es ahí donde está lo “preocupante”, según el experto, pues hay más pobres. “Y si uno mira los datos de ingreso real por familia, en este sector cae en 9%, mientras que la clase media ve un aumento del ingreso de 20% entre 1971 y 2014, y la gente de ingreso alto aumenta sus ganancias casi el 40%”.
Loser señala que el problema es el aumento del porcentaje de pobres y la concentración mayor de la riqueza, aunque mostrando una sociedad con movilidad hacia arriba.
“Esto último es bueno, ya que el consumo depende de todos los niveles de ingreso y no solo de la clase media. La idea que el consumo es menor entre los más adinerados es un mito”, indicó el reconocido economista.
Inmigrantes
“Pero no puede decirse con certeza que los residentes del país son más pobres”, según Loser. Explicó que hubo un surgimiento en el número de inmigrantes con niveles de educación bajos, y que pueden haber bajado los valores porcentuales de ingreso. “En 1970 había solo 5% de población inmigrante y en las cifras más recientes son 13% del total”, añadió.
Estos inmigrantes mejoraron su nivel de ingreso, especialmente los venidos de América Latina y ciertos lugares de Asia, pero aún no han alcanzado el estatus de clase media, dijo Loser.
“La relativa pobreza de los sectores menos educados debe ser la preocupación principal y debe corregirse junto con un mayor énfasis en la preparación técnica”, finalizó.
DC|DA