Lamar Odom mejora poco a poco tras ser encontrado inconsciente en un prostíbulo en Nevada, Estados Unidos, el pasado mes de octubre, por lo que ya se encuentra lo suficientemente en forma como para ser trasladado del hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles donde ha permanecido ingresado hasta ahora a un nuevo centro de rehabilitación situado cerca de casa de Khloé Kardashian, en Calabasas, California.
“En realidad mejora un poco cada día. Cada día que pasa es capaz de hablar un poco más y ahora ya puede caminar con ayuda, pero todavía le cuesta procesar sus pensamientos. Progresa despacio, poco a poco”, aseguró una fuente a Us Weekly.
Sin embargo, Khloé -que ha paralizado los trámites de su divorcio de Lamar mientras este permanece ingresado- ya ha advertido que la recuperación de su ex pareja será un proceso largo y laborioso.
“Lamar está muy bien, comparado con cómo estaba antes. Las cosas no tenían buena pinta al principio. Pero ahora ya no necesita ninguna máquina para seguir vivo. Sus riñones se han recuperado y el resto de sus órganos también. Su cerebro sí continúa afectado, a nivel físico tiene que aprender a caminar de nuevo y ahora está aprendiendo a cómo comer él solo. Son todo ese tipo de cosas del día a día en las que nunca piensas, todavía le queda un largo camino por recorrer. Cuando la gente se entera de que ya no está conectado a las máquinas piensa: ‘Genial, va a estar en pie en cualquier momento’. No es el caso, pero me siento muy afortunada por los progresos que está realizando y sé que va a conseguir recuperarse, es solo cuestión de tiempo”, aseguraba Khloé en el programa radiofónico On Air with Ryan Seacrest.
DC | Agencias