La cápsula no tripulada Cygnus, de la empresa Orbital ATK, fue lanzada este domingo desde Cabo Cañaveral, en Florida, marcando el reinicio de los vuelos comerciales estadounidenses hacia la Estación Espacial Internacional (EEI) luego de dos accidentes, según imágenes de la NASA transmitidas en directo.
El cohete Atlas V de dos pisos de la firma United Launch Alliance, que transporta a Cygnus, despegó a las 21H44 GMT, como estaba previsto. La puesta en órbita de la cápsula debía producirse 21 minutos más tarde.
Cygnus proyecta desplegar sus dos antenas solares alrededor de una hora después de la separación del segundo piso del lanzador para iniciar su ruta hacia la EEI, a la cual llegaría el miércoles.
Hacia las 11H00 GMT de ese día debería ser alcanzada por el brazo telemanipulador de la Estación, conducido por dos de los seis astronautas de la tripulación, que la acoplarán al módulo estadounidense Unity.
La cápsula Cygnus permanecía en tierra desde octubre de 2014, tras la explosión del lanzador Antares, de Orbital, unos segundos después de su despegue desde el centro espacial de Wallops Island, en la costa del estado de Virginia.
La otra compañía privada que estableció contratos con la NASA para abastecer a la EEI, SpaceX, había perdido su cohete Falcon 9 en junio, también poco después de su lanzamiento desde Cabo Cañaveral.
La NASA indicó entonces que esperaba retomar sus vuelos en diciembre. Se trata para Orbital de la cuarta misión de aprovisionamiento de la EEI.
La versión mejorada de Cygnus, con una capacidad 25% mayor, lleva 3,5 toneladas hacia la Estación, incluyendo alimentos, agua y vestimenta para la tripulación de seis astronautas, así como equipos y materiales destinados a los 250 experimentos científicos.
El accidente de Antares marcó el primer revés del sector privado estadounidense desde el comienzo de los vuelos comerciales hacia la EEI por la NASA, en 2010.
Durante este período de incapacidad de Orbital y de SpaceX -cuyos contratos ascienden a 1.900 y 1.600 millones de dólares respectivamente- la tripulación de la estación jamás corrió riesgo de quedarse sin provisiones, según la EEI.
Cargos de Rusia y Japón la abastecieron a comienzos del verano boreal pasado, pero el reaprovisionamiento de la ISS se ha vuelto urgente, dijo esta semana a la prensa el responsable de la Estación, Kirk Shireman.
Provisiones hasta abril
Los seis astronautas podrían agotar sus reservas actuales de alimentos en abril próximo. Una nave cargo rusa Progress es esperada en la EEI más tarde en diciembre. Pero incluso con las provisiones que lleva Cygnus y las previstas en 2016 se necesitará un año para reconstituir sus existencias al nivel que tenían antes de esta serie de accidentes.
Cygnus permanecerá acoplada a la EEI hasta enero, antes de ser enviada nuevamente hacia la atmósfera, donde será destruida con 1,5 toneladas de desechos a bordo.
El lanzador Antares, de Orbital, cuyo primer piso fue modificado tras el accidente de 2014, no estará listo para volar antes de mediados de 2016 desde el centro espacial de Wallops Island.
Un segundo vuelo de Cygnus a bordo de un cohete Atlas V está previsto para la primavera boreal desde Cabo Cañaveral. Atlas V ha lanzado centenares de satélites, sobre todo para el Pentágono, sin incidente alguno.
Según las conclusiones del informe de investigación de la NASA, la pérdida de Antares, en octubre 2014, fue probablemente el resultado de una explosión en uno de los dos motores rusos del cohete.
Orbital ATK concluyó a comienzos de este año un contrato de cerca de mil millones de dólares con la empresa rusa Energia para el abastecimiento de 60 motores RD-181 destinados a equipar el nuevo primer piso de Antares.
Orbital ATK, que se llamaba Orbital Sciences al momento del accidente de su cohete Antares, se fusionó luego con el constructor Alliant Techsystems (ATK).