Bajar de peso no es fácil; requiere una dieta saludable, un plan de ejercicio y un cambio permanente de hábitos… nada complicado realmente, ¿no crees?
Como casi todos están acostumbrados a la gratificación instantánea, la idea de tomarse su dulce tiempo para eliminar esa pancita no es algo que nos anime a crear tales cambios, así que, entre todos los productos que se han creado y destinado a la pérdida de peso, están las aclamadas, pero muy poco populares, cremas reductoras.
¿Una crema es la respuesta?
No, una crema no es la respuesta al verdadero problema. Además, estos productos no son económicos y explotan las inseguridades personales de las mujeres.
La cremas reductoras sostienen que funcionan con base en una mezcla de cafeína y un ingrediente natural que ataca las células de la grasa. El problema aquí es que científicamente hablando, una crema no puede penetrar la piel mágicamente para eliminar la grasa. Lo que sí puede hacer es humectar la piel hasta que se vea bonita, pero no más.
Por si fuera poco, mantienen que la cafeína estimula el metabolismo de las personas, lo cual es verdad, pero no hay estudios que confirmen que suceda través de la aplicación de cremas.
¿Funcionan?
La razón por la que estas cremas reductoras no funcionan es simple: la pérdida de grasa ocurre dentro del cuerpo. Tu cuerpo necesita quemar más calorías de las que consume para crear un déficit calórico que resulta en la pérdida de peso. No hay nada que puedas aplicarle a tu cuerpo que cause que tu cuerpo creé de la nada ese déficit calórico. Por eso mismo, no hay forma alguna que una crema pueda reducir la grasa abdominal (o de brazos o piernas).
¿Son malas para la piel?
Este tipo de cremas a veces contienen aditivos como mentol y alcanfor que pueden irritar la piel y crear una sensación de cosquilleo por una reacción química en las terminaciones nerviosas. La sangre recorre esa área porque el propio cuerpo cree que algo anda mal. Y dado que la sangre es oxígeno y un nutriente rico, da la apariencia temporal de una pérdida de peso, pero sólo es temporal.
Los que te aconsejen utilizar una crema reductora, también te dirán que lleves una buena dieta y hagas ejercicio, así que notarás cambios importantes, pero no tiene nada que ver con la crema; son el ejercicio y la dieta las piezas clave para la pérdida de peso.
DC | Eme