La Corte Suprema de Justicia de Panamá ordenó la detención provisional del hombre que gobernó el país entre 2009 y 2014, el expresidente Ricardo Martinelli, que lleva casi un año en el «autoexilio» y a quien la justicia le reclama por un caso de supuestas escuchas ilegales.
Martinelli tenía que haberse presentado en la Corte el pasado 11 de diciembre para acudir a una audiencia y defenderse de las acusaciones del fiscal, el magistrado Harry Díaz, que pide 21 años de cárcel para el exmandatario por autorizar la interceptación ilegal de las comunicaciones a más de 150 personas, entre periodistas, políticos y empresarios.
El expresidente no se presentó a la cita judicial, por lo que el juez de garantías decidió declararle «en rebeldía» y el fiscal solicitó al pleno del máximo tribunal la emisión de una orden de detención para lograr su comparecencia.
Martinelli abandonó Panamá el pasado 28 de enero, el mismo día que la Corte admitió la primera causa penal en su contra, y en la actualidad, según sus abogados, se encuentra en Miami (Estados Unidos), aunque él nunca ha confirmado su paradero.
Desde entonces, se dedica a denunciar en las redes sociales que es víctima de una cacería política por parte del actual presidente, Juan Carlos Varela, quien fue su aliado político, su canciller y su vicepresidente, y a quien acusa de «imitar» al venezolano Nicolás Maduro y de tener una «actitud dictatorial y persecutoria».
Además del caso de los pinchazos, Martinelli tiene otros cinco procesos abiertos por corrupción y la mayor parte de sus ministros se encuentran procesados.
«Al igual que aquellos que hoy están detenidos ilegalmente, soy víctima de los expedientes amañados, de los testigos coaccionados y de las cada vez más evidentes violaciones a la presunción de inocencia y el debido proceso», dijo este domingo Martinelli en una declaración difundida por los medios locales.
Martinelli nació en la capital panameña el 11 de marzo de 1952, estudió en el colegio La Salle, uno de los más exclusivos del país, y se fue a Virginia (Estados Unidos) a cursar el bachillerato en la Staunton Military Academy.
Se licenció en Administración de Empresas en la Universidad de Arkansas (Estados Unidos) y obtuvo un máster en el prestigioso INCAE Business School de Costa Rica.
Antes de ser presidente, Martinelli desempeñó diversos cargos públicos: fue director de la Caja del Seguro Social (CSS) durante el Gobierno de Ernesto Pérez Balladares (1994-1999), y ministro del Canal de Panamá en la Administración de la presidenta Mireya Moscoso (1999-2004).
En 2009, llegó al poder con el partido Cambio Democrático (CD), después de haberse vendido como un político moderno y centrista, dispuesto a regenerar la democracia y a acabar con el bipartidismo que imperaba en Panamá desde el derrocamiento de la dictadura militar en 1989.
A pesar de la multitud de casos de corrupción que le rodean y de la cultura del despilfarro que se le atribuye, durante su mandato Panamá se consolidó como la nación con el mayor crecimiento económico de la región, llegando a alcanzar tasas de más del 10 %.
Al margen de su actividad política, Martinelli es dueño de una ingente fortuna y posee varias empresas exitosas, entre ellas la cadena nacional de supermercados Super 99.
Es padre de tres hijos, Ricardo, Luis Enrique y Carolina, y lleva décadas casado con Marta Linares, una de sus más férreas defensoras y quien recientemente ha fundado un movimiento denominado SOS Panamá para denunciar la persecución política que en teoría acecha a su marido.
DC|2001