La canciller Angela Merkel aseguró este domingo que quería «reducir drásticamente» el número de refugiados que llega a Alemania, una señal de compromiso a los críticos de su política de puertas abiertas dentro de sus conservadores en la víspera de un congreso del partido.
Merkel ha resistido la presión de sus aliados dentro de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) para poner un tope al número de refugiados que ingresa a Alemania, que se espera este año sea de un total de un millón de personas, reseñó Reuters.
«Al mismo tiempo, tomamos en consideración la preocupación de la gente, que está preocupada por el futuro, y esto significa que queremos reducir, queremos disminuir drásticamente el número de personas que nos llega», afirmó Merkel a la emisora ARD.
Merkel, cuya popularidad cayó debido al manejo de la crisis de refugiados, dijo que la palabra «límite» no figuraba en la resolución de la CDU que será debatida en el congreso de dos días que comienza el lunes en la sureña ciudad de Karlsruhe.
La canciller añadió que en la CDU había un gran respaldo a su estrategia para reducir los números.
Esto incluía trabajar con Turquía para luchar contra traficantes, mejorar la situación de los campos de refugiados sirios en Turquía, Líbano y Jordania, y reforzar el control de las fronteras externas de la Unión Europea.
Su estrategia también incluye hallar una solución a la crisis migratoria a un nivel europeo, donde ha encontrado resistencia de estados miembro que se oponen a un sistema de cuotas para distribuir a los refugiados.
Los críticos dicen que la decisión de Merkel de fines de agosto de permitir a los buscadores de asilo sirios permanecer en Alemania pese a haber ingresado por otro país aceleró la llegada de inmigrantes.
DC/EU