Se jugaba el minuto 26 del partido entre Barcelona y Real Betis cuando el árbitro pitó un polémico penal. El portero Antonio Adán salió a despejar con los puños y chocó con Lionel Messi, quien cayó en el área.
Pero no sería el argentino el encargado de ejecutar, sino su compañero Neymar. El brasileño se paró frente al arquero del Betis, pateó, se cayó y el balón pegó en el palo. Sin embargo, el error lo arreglaría nada más ni nada menos que un rival.
Heiko Westermann tomó el rebote y marcó en su propio arco para el 1-0 parcial del Barcelona.