Human Rights Watch pidió que los legisladores oficialistas de Venezuela que abandonarán su cargo tras los resultados de las pasadas elecciones del 6-D no nombren nuevos jueces del Tribunal Supremo de Justicia antes de que termine su mandato.
Dice en un comunicado que los presidentes de América Latina “deberían exigir” a Venezuela que “los legisladores salientes renuncien a su intención de copar una vez más el Supremo con incondicionales al gobierno del presidente Nicolás Maduro”.
“Venezuela puede comenzar a revertir más de una década de autoritarismo restableciendo la independencia del Tribunal Supremo”, señala José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de HRW.
Añade: “Pero esta oportunidad de restituirle al Tribunal Supremo su función de control del Poder Ejecutivo y garante de derechos fundamentales será desperdiciada si Diosdado Cabello consigue copar políticamente una vez más el tribunal con adeptos”.
HRW señala que el gobierno de Maduro “se ha valido de la falta de independencia del sistema judicial para castigar a medios de comunicación y encarcelar a críticos, incluidos opositores políticos prominentes como Leopoldo López, y a ciudadanos de a pie que han cuestionado políticas del gobierno”.
Vivanco apunta: “En teoría, la nueva supermayoría en la Asamblea Nacional debería tener votos suficientes para renovar al Tribunal Supremo y restablecer la independencia del Poder Judicial”.
“Sin embargo, si el tribunal integrado con nuevos incondicionales del actual gobierno actúa como lo ha hecho en la última década, es casi seguro que intentará frenar tales esfuerzos, y esto podría provocar una profunda crisis constitucional que contribuirá a socavar más aún el Estado de Derecho en Venezuela”, concluye.
DC|EN