El comportamiento del público que asistió a un concierto de Enrique Iglesias en Sri Lanka en noviembre pasado, no fue aprobado por el mandatario de ese país, Maithripala Sirisena, quien se refirió en duros términos al evento.
«No apruebo que estas mujeres incivilizadas que se quitaron la ropa interior en el concierto sean azotadas con la cola tóxica de una mantarraya, pero los que organizaron el evento sí deberían serlo», aseguró Sirisena en declaraciones citadas por el diario El País de España.
Durante la Edad Media, en Sri Lanka los delincuentes reincidentes eran castigados con azotes, pero esa tradición quedó obsoleta. Las palabras de Sirisena son sólo para demostrar su molestia por los hechos.
El hijo de Julio Iglesias ofreció un espectáculo en el país asiático el pasado 20 de noviembre.
El mandatario cuestionó, además, el precio de las entradas, las cuales oscilaron entre 35 y 250 dólares.