El Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) busca dejar a la oposición venezolana, victoriosa en las legislativas de este año, sin 22 diputados, lo que tumbaría su apreciada mayoría calificada. La Unidad el pasado 6-D logró lo que muchos creían imposible pese a la crisis y el gran descontento, arrasar en los comicios y destronar al oficialismo de un reinado de más 15 años en el parlamento.
El gobierno como ya había dicho en la campaña electoral, aceptó su derrota, pero días después, extraña y sorprendentemente, copió viejos argumentos opositores y hasta puso en tela de juicio la “transparencia” del sistema electoral venezolano.
Jorge Rodríguez, jefe de campaña del partido de gobierno y exrector del CNE, acusó a la oposición de “comprar votos” en Amazonas, y mediante una conversación privada, de la cual no explicó cómo la obtuvo, trató de demostrar supuestas irregularidades el 6-D. Lo llamativo de esto es que en el audio se habla hasta de votaciones en nombre de personas fallecidas, algo que el Poder Electoral ha desmentido millones de veces, incluso, el propio alcalde de Caracas y demás altos voceros del chavismo.
Ya, tras una semana de rumores, se confirmó lo que se decía. Pese a que el CNE está de vacaciones, el partido rojo solicitó impugnar 22 parlamentarios opositores ya proclamados. Hasta ahora la Unidad desconoce quiénes serían.
Si la sala electoral falla a favor del gobierno, la Unidad se quedaría solo con 90 diputados, la mayoría simple de la AN, por lo cual podrá ejecutar algunas de las siguientes acciones:
Algunas medidas importantes con 112
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