Esta técnica de la medicina tradicional china utiliza la inserción de pequeñas agujas en áreas específicas de cara, orejas, cuello, brazos, tronco y piernas a través de canales o meridianos de energía.
De esta manera, se estimula el flujo de energía vital la cual empieza a circular nuevamente y con vigor por los meridianos, nutriendo y reparando, entre otras cosas, las funciones celulares regenerativas.
Entre los beneficios que tiene este tratamiento facial natural se encuentran:
- No es doloroso, ni requiere un proceso de recuperación.
2. Estimula y restablece la salud y armonía de los órganos internos.
3. No produce secuelas, ni inflamación.
4. Los resultados se pueden ver rápido. Lo que se recomiendan son varias sesiones (hasta 10), por lo que el cambio y la mejoría se aprecian luego de la mitad.
5. Al rejuvenecer naturalmente, la expresión del rostro se suaviza y no cambia, así que es una buena alternativa a la cirugía estética.
6. Ayuda a reparar la función de los sentidos como la vista, el oído y el gusto.
7. Los efectos colaterales positivos pueden incluir aumento de energía, pérdida de peso, disminución de la ansiedad y mejoras de la digestión.
8. Incrementa la producción de colágeno y la elastina reafirmando la piel y rellenando las arrugas.
9. Tiene un efecto de drenaje regulando la secreción de las glándulas sebáceas mejorando la elasticidad de la piel y evitando la obstrucción a nivel cutáneo.
10. Reduce las líneas de expresión, bolsas en los ojos, cejas caídas, papada, patas de gallo y cualquier señal de envejecimiento.
DC|Eme de Mujer