En breve comunicado, el cantautor Servando Primera titulado “Lupa y Espejo”aclarando su postura con respecto a su visión del mundo que lo rodea, desde una perspectiva “revolucionaria”.
Servando y Florentino han estado en el ojo del huracán, luego de las recientes elecciones en el país caribeño y sus vínculos ideológicos y familiares con el gobierno de Venezuela.
En reciente comunicado, Florentino Primera hizo lo mismo y su hermano no se ha quedado atrás en responder al escrutinio de sus fanáticos ante la pregunta “¿Eres revolucionario?”, en esta carta abierta, Servando Primera responde.
Lupa y Espejo
¿Qué es una revolución?
Mucha gente en la calle me pregunta en tono peyorativo si soy Revolucionario, sin conocer a fondo, quizás, el término de la palabra, por eso me gustaría comenzar aclarando lo que aprendí de mis padres, mucho antes que alguien siquiera mencionara la palabra Revolución, desde un ente gubernamental.
En la teoría, Revolución es un cambio social radical, basado en su estructura y ejes de poder, para mejorar las condiciones de vida a través de herramientas políticas, económicas, sociales, y culturales.
Han existido diversas experiencias en nuestra historia como humanidad, y éstas demoraron años para poderse concretar, como ocurrió con la Revolución Francesa organizada y ejecutada con éxito por la burguesía de la época cansada de la monarquía que los oprimía, o la Mexicana por sus campesinos indignados, y así durante siglos en distintos países y épocas.
Ahora, si nos enfocamos en la venezolana actual, considero que un revolucionario no se limita a ser un funcionario gubernamental, o estar exclusivamente afiliado a un partido político. Para mi revolucionario, es todo aquel que cambia su entorno cuando lo considera injusto, hay algunos históricos como Jesucristo, John Lennon, Buda, también los encontramos a diario en las calles y ni ellos saben que lo son, como un barrendero, una maestra, un obrero o médico, quien a pesar seguramente de recibir un salario miserable que no reivindica su labor, mantiene su convicción honesta y continúa trabajando para mejorar su país, a pesar de saber que un ladrón, sicario o estafador, ganan mucho más dinero que ellos, y aún así no se doblegan ni prostituyen su dignidad.
Yo nací de dos revolucionarios, Sol Mussett y Alí Primera. Llevo en mi ADN, mi oxigeno y espíritu esa forma de percibir lo que me rodea de una manera sensible, por eso, quien se considere revolucionario debe usar, una lupa y un espejo:
– La lupa para ver al mundo y poder cambiarlo.
– El espejo para verse a si mismo, cambiarse y por consecuencia influir en su entorno.
Ambos necesarios.
Servando Primera
DC|EF