El cadáver de Édgar Antonio Perozo Munelo, de 40 años, lo hallaron en una calle del barrio Cumarebo de Cabimas, el jueves en la tarde. La Policía científica investiga el caso como una resistencia al robo, sin descartar la venganza.
Los familiares aunque describieron a Perozo como honesto y trabajador, recordaron que hace unas semanas discutió con unos conocidos en un puesto de comida rápida, estos lo acusaban de robarse una botella de whisky.
Yenny Adán, esposa del taxista, dijo que se fueron a los golpes y los hombres lo amenazaron de muerte, por lo que presumen sean los responsables del hecho. Mientras efectivos de la Policía científica no desestiman la resistencia al robo. Iniciaron las investigaciones.
Perozo acostumbraba a trabajar todos los días en horario diurno y vespertino, nunca le gustó trabajar de noche por temor a la delincuencia. Unos conocidos vieron su Fiat, placa AD870RD, estacionado largo rato en la vía. Se extrañaron, se acercaron y al asomarse por la ventana vieron el cadáver con una herida de bala en la cabeza.
Rápidamente las autoridades policiales conocieron del hecho y llegaron a resguardar las evidencias del crimen, encontrando a dos muchachos robando las pertenencias de la víctima, fueron detenidos y permanecen en el comando de Policabimas.
Los detectives presumen que eran tres hombres los que llevaban sometido a Perozo Munelo, su cuerpo estaba sin vida en el asiento del copiloto.
DC|LV