Chu Bingli, de la provincial de Anhui, este de china, y su esposo tomaron la valiente decisión de donar los órganos de su hijo, Chen Shuo, de 10 años, antes de que este muriera, para poder salvar la vida de otros cinco pacientes, que estaban urgidos en recibir un trasplante para poder sobrevivir, según informa un artículo publicado en el Daily Mail.
Una imagen en muestra a la madre besando la mano de su hijo, justo antes de su donación de órganos en el Hospital de Linquan, se ha hecho pública y muestra un emotivo gesto de amor.
Chen, estudiante de cuarto grado, había salido de su casa para ir a comprar unas galletas y fue atropellado por un auto. Cuando Chu se enteró de lo sucedido, salió corriendo a la calle y encontró a su hijo inconsciente en un gran charco de sangre.
Una vez en el hospital, se demostró que como consecuencia del accidente, el pequeño sufrió una muerte encefálica, cesando por completo e irreversiblemente su actividad cereblal. Y aunque lo padres esperaban un milagro, los médicos aseguraron que no había nada que hacer, por lo que la pareja decidió hacer el proceso de la donación de órganos.
Las córneas, los riñones y el hígado, fueron retirados del cuerpo del niño y fueron utilizados para salvar la vida de otros cinco pacientes que se encontraban en la misma zona, relató el diario británico.
El seis de diciembre, el hospital entregó a los padres un certificado por la donación que habían realizado, para conmemorar el valiente sacrificio que hicieron con su hijo.
DC|Telemundo