Anda con estilo. Es una de la premisas más importantes a la hora de ponerte un tacón. Si vas a hacerlo, hazlo bien. Andar con tacones es un arte que muchas chicas tienen innato (qué suerte) y que otras tienen que aprender. Te damos algunas normas no escritas, pero sí valiosas, que te convendrá saber.
La primera regla para lucir taconazo es: si no sabes andar con ellos, ¡aprende! No dejes nada a la improvisación y practica (mucho) antes de la cita. La segunda regla es vital: no intentes andar si al ponértelos no consigues mantener el equilibrio con naturalidad, el resultado puede ser desastroso (y doloroso). ¿Lo has logrado? Mantén la espalda recta mientras caminas, la mirada al frente y no hagas movimientos raros con tus piernas ni tus brazos cuando camines. Da pasos pequeños (para no desnivelar tu cuerpo) pero procura que quede natural. Y, por último, presta mucha atención al suelo que pisas: evita caminar por zonas de césped, rejillas o arena.
–No te excedas en la altura. Al menos en los llamados zapatos de batalla, los que usas casi a diario. Los expertos señalan que el tacón no debería pasar de 4/5 cm.
-Tiene que tener una suela que proteja. Si es muy fina tus pies notarán la dureza del suelo. ¿No la lleva pero te encanta? Di a tu zapatero que te la refuerce.
–Interior de piel. Intenta que el interior de tu zapato sea de piel para que el pie pueda transpirar. Si es algo mullida o acolchada suavizará la presión de los pasos.
–Que no te roce el empeine. Si el modelo que has elegido te aprieta, además de rozaduras puede provocarte dolor al caminar. Presta atención a adornos y costuras. Que no se te claven o te molesten.
–Que sean de tu número. Ni uno menos ni uno más (ni medio) que algunos tallajes varían según la firma. Si te queda grande o suelto irás forzando la pisada al caminar para evitar que se te salga. Si te aprieta un poco, comprimirá dedos y nervios y te dolerán los pies. Amén de causarte ampollas y rozaduras.