La producción de leche, la preñez de los animales y la cría de novillas y novillos para el consumo ha caído en un 50% a consecuencia de la sequía que ha venido azotando al Zulia en estos últimos tres años.
Las cifras las ofreció la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Venezuela (Confagan) en la región y alertó que “11 municipios deben ser declarados en emergencia” por la falta de agua para el riego.
La Cañada de Urdaneta, Mara, Guajira, Miranda, Santa Rita, Cabimas, Simón Bolívar, Baralt, Valmore Rodríguez y Rosario de Perijá son las localidades que se encuentran en niveles críticos, siendo Jesús Enrique Lossada, el más afectado por la situación y donde ya se han perdido más de 100 mil hectáreas de pastizales.
Jorge Prado, presidente de la Confederación, detalló que “la lluvia que cayó entre los años 2013 y 2014 fue poca y en el 2015 no llegaron ni al 30% las precipitaciones normales, lo que arrojó la pérdida de unos 20 mil animales muertos”.
Dijo que es “necesaria, cuanto antes, la aplicación de medidas como la perforación de pozos de agua para el riego de pastizales”.
Otra de las acciones que esperan es “la dotación de insumos y la concreción de un centro de producción de forraje o silos en cada uno de los municipios afectados”.
Prado recalcó que es “urgente” la “construcción de un canal de riego conectado a El Diluvio, un acueducto rural que permita abastecer a los 300 productores adyacentes a esa zona de Lossada, ya que eso permitirá regar unas 10 mil hectáreas y asegurar la producción de 250 mil litros de leche diarios.
Armando Chacín, presidente de Fegalago, organización que agrupa a productores de 14 organizaciones creadas en el estado, coincidió con Prado sobre la crisis que está atravesando el sector en la región por el ciclo de verano en los últimos tres años.
“Hay zonas de Machiques y de Rosario de Perijá que también están afectadas, hay que buscar las maneras de sostener el rebaño en cada uno de los municipios. Sectores como El Laberinto, en Lossada y La Cañada están muy graves”, aseguró, así como la COL.
Dijo que desde hace dos años vienen planteando la situación, por lo que agradeció la atención que ha tenido el Gobierno regional, pero “se debieron tomar en cuenta algunos puntos para mejorar frente a la sequía con maquinaria y equipos con tecnología de punta a los que tenemos años sin poder acceder”.
“Hemos planteado que en la Planicie de Maracaibo hay más de 80 pivotes que no están cumpliendo con el trabajo y nosotros (los productores) estamos en la disposición de reactivarlos con los productores agropecuarios, mientras pasaba la emergencia y se producía pasto para las zonas más necesitadas, pero no la tomaron en cuenta”, señaló.
Para Chacín, este año 2016 avizora que será “más inclemente” y es el tercero del fenómeno de El Niño. “Si lloviera en marzo y abril, antes de comenzar la primera, el Gobierno nacional ya debería tramitar la compra de semilla fertilizante que la traen de Brasil para sembrar en los potreros porque si no nos demoraremos con la preparación”.
“Traer una gandola de alimento no nos resuelve el problema porque los animales consumen 40 kilos de alimentos de su peso vivo diarios, porque el rebaño no se está perdiendo solo por la falta de pasto, sino de agua. Algunos productores tienen que comprar una gandola a un costo aproximado de 10 mil bolívares porque se han secado los pozos, los jagüeyes y hasta las lagunas”, alertó el presidente de Fegalago.
Ambos dirigentes esperan que las autoridades también tomen en cuenta el costo de transporte, ya que “cuesta más que el alimento”.
El pasado lunes, el ministro para la Producción Agrícola y Tierras, Wilmar Castro Soteldo, estuvo de visita en el Zulia para reunirse con el gobernador Francisco Arias Cárdenas, quien le presentó un plan de emergencia de producción de alimentos, según informó en Twitter. Arias resaltó la importancia de trabajar en conjunto para llevar al máximo la capacidad productiva instalada en la región y ayudar a romper la dependencia de la industria nacional por lo que consideró importante la integración con los pequeños y medianos productores para duplicar la oferta.
El objetivo es buscar que un porcentaje de esa producción pueda exportarse “para que vayan teniendo sus propias divisas y puedan seguir creciendo”, explicó el gobernador.
DC|Panorama