El ministro de Interior y Justicia, Gustavo González López, ofreció más detalles sobre el escándalo de corrupción de los presidentes de Cval y Abastos Bicentenario.
El ministro indicó que el presidente y la administradora de la Corporación Venezolana de Alimentos, Heber Aguilar y Bárbara Neidi Figueroa, así como la presidenta de la Red de Abastos Bicentenario S.A, Bárbara González, comercializaban y distribuían ilegalmente con los productos regulados en comercios privados.
Indicó que los mismos simulaban ventas para apropiarse de los fondos públicos.
López tildó a los detenidos de “traidores” por actuar “en beneficio personal”, e indicó que las autoridades están tras la pista de otra docena de sospechosos. El ministro no detalló hasta cuando ejercieron sus funciones Aguilar y González.
Creada en 2010 por el gobierno socialista como parte del ministerio de Alimentación, CVAL administra varias plantas agroindustriales y otras unidades de producción del Estado, refiere AFP.
Para 2016, el gobierno fijó como prioridad de ese organismo elevar la producción de alimentos frente a la escasez de dos tercios de los rubros básicos, agravada por la caída de los precios del petróleo que genera 90% de las divisas del país.
Este caso de corrupción fue detectado por una unidad de investigadores adscritos a la presidencia y creada por el mandatario Nicolás Maduro como parte de su estrategia de “rectificación revolucionaria” emprendido tras el descalabro electoral del pasado 6 de diciembre, cuando la oposición ganó el control del parlamento luego de 17 años de hegemonía chavista.
Los tres exfuncionarios públicos, incluyendo una ahijada del exministro Carlos Osorio, fueron detenidos entre los días 24 y 25 de enero. En un allanamiento del pasado lunes a la residencia de la administradora de CVAL se hallaron más de 10 millones de bolívares en efectivo, que se presumen sea dinero fruto de la venta de productos.
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