Un bebé prematuro, de Nuevo México enfrentó un sinnúmero de dificultades médicas, su condición empeoró cuando una enfermera por accidente cortó su dedo meñique del pie izquierdo al quitarle un tubo intravenoso. Una traqueotomía fue una de las complicaciones por las que tuvo que pasar el pequeño.
«Esto no debería haber ocurrido», dijo Erica Hogue. Sus bebés gemelos, Davante y Delante, ya han pasado por muchas cosas en su corta vida. Ellos llegaron a este mundo tras una cesárea de emergencia con tan sólo 29 semanas.
«Él tenía una vía intravenosa colocada en el pie y la enfermera que cuidaba de él estaba cortando la cinta y le cortó un dedo del pie», dijo Hogue.
DC/Agencia