¿Sabías que la deshidratación por hacer ejercicio afecta tu rendimiento físico y mental? Al realizar tus entrenamientos no sólo tienes que enfocarte en las rutinas que realizas, sino también en la cantidad de líquidos que debes ingerir durante el tiempo que te mantengas ejercitándote.
La Fundación Española del Corazón señala que durante una sesión de ejercicios tu cuerpo llega a perder más de medio litro de agua y sales minerales, a través de la respiración y el sudor, dependiendo de la intensidad de los mismos.
Incluso, si haces ejercicio cuando hace mucho calor o tu ritmo de entrenamiento es alto, la pérdida de agua y sales minerales (sodio y potasio) puede llegar a ser de hasta litro y medio, con peligro de generarte una severa deshidratación.
El rendimiento físico disminuye cuando la deshidratación supera entre el 1 y 3% del peso corporal.
¡Identifícala!
La Sports Dietitians de Australia (SDA) considera que es importante que conozcas las señales de deshidratación por ejercicio, para que atiendas a tu cuerpo, evites un bajo rendimiento físico y prevengas problemas a tu salud.
1. Fatiga y debilidad
Te sientes cansado y percibes que el ejercicio es más intenso de lo que es realmente.
2. Caídas
La falta de agua y de sales minerales provocadas por la deshidratación incrementa el riesgo de caídas y fracturas.
3. Dolor de cabeza
Cuando no tomas suficiente agua al hacer ejercicio tu organismo contrae los vasos sanguíneos y reduce el suministro de oxígeno y sangre al cerebro, lo que ocasiona migrañas e intensos dolores de cabeza.
4. Sed aguda y boca seca
Estas señales se presentan cuando el nivel de agua en tu cuerpo es mucho más bajo de lo normal.
5. Falta de concentración
La deshidratación por ejercicio afecta tu toma de decisiones por la fatiga mental que provoca.
Otras señales de deshidratación por ejercicio son el aumento del ritmo cardiaco y de la temperatura corporal, náuseas, vómitos, diarrea y problemas gastrointestinales, durante y después del entrenamiento.
¡Evítala!
La mejor estrategia para prevenir la deshidratación es ingerir bebidas ricas en electrolitos que te aporten sodio, potasio, calcio y magnesio, entre otros, sobre todo si realizas actividades físicas de alta intensidad.
Recuerda hidratarte antes de empezar tus sesiones para reducir los posibles riesgos de deshidratación durante y después de la ejercitación.
DC | Salud 180