Unos 55,000 espectadores deliraron la noche del domingo con los Rolling Stones, que regresaron a Argentina tras una década con un concierto en el estadio Único de La Plata, 60 km al sur de Buenos Aires.
De pantalón negro y una estridente chaqueta verde, el eterno Mick Jagger saltó al escenario con el clásico “Start Me Up” en la primera de tres presentaciones en Argentina como parte de su gira América Latina Olé Tour.
Algunos incidentes opacaron el inicio del recital cuando la policía debió dispersar con balas de goma a grupos de personas que forcejearon para ingresar, presuntamente sin boletos.
Casi un centenar fueron arrestados.
También una lluvia torrencial complicó el inicio del espectáculo para el cual miles de fanáticos hicieron una paciente fila de más de doce horas frente a la puerta del estadio.
Los Stones renovaron su romance con el público argentino que no veían a la banda desde 1995 cuando se presentó en el estadio Monumental de River Plate de Buenos Aires.
“Satisfaction”, “It´s Only Rock and Roll” con un solo notable de Keith Richards, o “Tumbling Dice”, fueron algunos de los temas de la larga lista de éxitos que repasaron para delirio de los fanáticos.
La mítica banda volverá a presentarse en el mismo escenario de La Plata el miércoles y el sábado, el el cierre de su visita a Argentina.
Mick Jagger, Keith Richards, Ron Wood y Charlie Watts arribaron el jueves desde Santiago de Chile, como parte de la gira que también los llevará a Brasil, México, Colombia, Perú y Uruguay.
Esta es la cuarta visita del grupo, considerado uno de los más influyentes y exitosos de la historia del rock.
En otras ocasiones lograron, en total, llenar 12 veces el estadio Monumental.
Durante su estancia en Buenos Aires, los integrantes de la banda se separaron para ocupar habitaciones en los tres hoteles más lujosos de la capital argentina.