El exrector de LUZ y actual rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta, Ángel Lombardi, señaló durante la reunión que sostuvieron autoridades de LUZ con la comisión espacial de la Asamblea Nacional el pasado viernes, que se vive una crisis estructural de todo el sistema universitario y que si no se resuelve el problema económico, no se podrán solventar los demás problemas. «Nunca se había negado la autonomía como se hace ahora. Se debe reivindicar el regreso a la constitucionalidad».
Presupuesto, un mal que crece
En la misma reunión entre tantos temas abordaron el problema presupuestario que atraviesa la casa de estudio. Jesús Salom en representación de la vicerrectora administrativo, María Guadalupe Núñez presentó los montos de los anteproyectos elaborados por los planificadores de LUZ y la asignación autorizada por el Gobierno nacional.
También explicó el uso de los créditos adicionales, muchos de los cuales superan el presupuesto ordinario, como ocurrió en 2015, cuando se aprobaron Bs. 2.400 millones y las partidas extraordinarias totalizaron poco más de 8 mil millones.
Aclaró el profesor que el 90 % de esos créditos extraordinarios fueron destinados a cubrir compromisos laborales y el resto providencias estudiantiles; es decir, para gastos variables los recursos fueron mínimo. «Lo grave de esta injusta distribución es que ratifica la tendencia oficial de no atender asuntos claves para el desarrollo de la academia, como el mantenimiento de su infraestructura, equipamiento, dotación de laboratorios, desarrollo de nuevas edificaciones y tecnología».
Explicó que el Gobierno ha centrado el presupuesto ordinario y los créditos extraordinarios en atender los gastos fijos, en detrimento de los variables que son necesarios para mantener las condiciones óptimas para el desarrollo de la academia, más cuando la matrícula estudiantil crece anualmente.
Según Salom, la modalidad del crédito extraordinario afecta cualquier planificación y genera incertidumbre en la toma de decisiones, sobre todo con indicadores económicos que inciden en los presupuestos, como la inflación, la variación cambiaria y la escasez. «Si los recursos son limitados y se asumen mayores compromisos, es más difícil garantizar la calidad de la educación universitaria», advirtió.
DC|LUZ