El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, aseguró que el racionamiento de energía impuesto a los centros comerciales refleja el fracaso del Gobierno en resolver la crisis en el sector eléctrico del país.
“Hace unos cinco años el gobierno hablaba de la crisis del sistema eléctrico y aprobaron una importante cantidad de dólares, pero qué pasó con esos recursos que ahora salen con esto del racionamiento. ¿Se los robaron? No hicieron la inversión que se requería y ahora el escenario es peor que en el 2011, porque no hay dólares”.
Capriles sostuvo que la medida de racionamiento eléctrico en los centros comerciales, la cual entró en vigencia este miércoles, no es la solución al problema. “Pareciera que el Gobierno quiere mandar a la quiebra a los centros comerciales con el racionamiento eléctrico. La reducción de los horarios lo que va a generar es pérdida de empleos”.
En tal sentido, exhortó al gobierno a reconocer el problema y convocar a expertos para su solución. “El ministro Mota Domínguez no sabe de electricidad. Frente a los ministerios tienen que estar personas especializadas en el área, no se puede seguir improvisando. ¿Dónde está el ministro que dijo que si no resolvía el problema de la electricidad renunciaba a los 100 días? Después de un largo tiempo, dejó el pelero y está ahora de embajador en Austria”.
Desde el sector El Rincón de la parroquia Santa Teresa, en el municipio Independencia de Valles del Tuy, Capriles también calificó como una “gran inmoralidad y una contradicción” que en medio de la crisis económica y de desabastecimiento que atraviesa el país, el gobierno siga destinando recursos para pagar espectáculos de artistas internacionales.
“No hay plata para comida, ni para medicinas, ni para repuestos, pero sí hay miles de dólares para traer artistas. ¿De dónde sacarían esos reales? ¿Qué negocio habrá detrás de la tarima y los dólares preferenciales? Eso es algo que se tiene que investigar. Así como que una señora del gobierno se gastó un millón de bolívares en un disfraz ¿Qué es eso? Hay que tener honestidad. No se pueden derrochar los recursos del país”.
Por último, el Mandatario regional insistió en que estos Carnavales fueron atípicos, debido a la disminución del poder adquisitivo del venezolano. “Estos fueron unos carnavales golpeados fuertemente por la crisis económica. Sacando cuenta, con un presupuesto recortado, una familia de cuatro personas gasta no menos de 20 mil bolívares para un día de playa, sin incluir bebidas espirituosas. ¿Cuántos venezolanos pueden gastar eso? Esta es la peor crisis en la historia del país y el gobierno no quiere rectificar ni cambiar de rumbo. Frente a esto no podemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos que unirnos y plantear soluciones”.
DC | NP