Decenas de centroamericanos exigieron mejores condiciones migratorias ante la Casa Blanca, en donde el vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, tiene previsto reunirse hoy con los presidentes Salvador Sánchez Cerén (El Salvador), Jimmy Morales (Guatemala) y Juan Orlando Hernández (Honduras).
Con gritos y pancartas, los manifestantes reclamaron a EE.UU. un Estatus de Protección Temporal (TPS), un permiso que las autoridades estadounidenses conceden de forma extraordinaria a los nacionales de países afectados por conflictos bélicos o desastres naturales y que algunos inmigrantes centroamericanos reclaman desde hace años.
“La violencia es demasiado fuerte. Si no pagas la renta te matan a un familiar. Es pobreza y violencia, ambas cosas de la mano, lo que hace que uno se decida a emigrar”, explicó a Efe la hondureña Aurora Villatoro, de 25 años, y que llegó a EE.UU. en 2008 de forma ilegal y permanece indocumentada.
Con letreros pintados a mano en los que podía leerse “TPS ahora”, el medio centenar de centroamericanos aprovechó la visita de sus presidentes a Washington para, a la luz de las cámaras, lanzar consignas como: “¡Biden, escucha, estamos en la lucha!” y “Aquí estamos y no nos vamos, no nos echan porque luchamos”.
Entre los manifestantes destacaba un grupo de hondureños con discapacidad, que trataron de llegar a EE.UU. saltando al tejado del tren conocido como “La Bestia”, que cruza México y es conocido por sus mortales hierros y las bandas de narcotráfico que se ocultan amenazantes entre sus vagones.
Bajo el amparo del TPS, medida temporal migratoria que incluye un permiso de trabajo, se encuentran actualmente Nicaragua, El Salvador y Honduras, entre otros, aunque con extensiones que otorgan de forma periódica las autoridades estadounidenses.
DC | EFE