China recibió hoy al año del «mono de fuego» con numerosos festejos en la capital y en el resto del país, que espera que el nuevo signo lunar traiga la buena fortuna con la que le define el zodiaco.
Desde poco después del amanecer, decenas de budistas llegaban hoy al Templo del Lama en Pekín para rezar junto a los monjes tibetanos que lideran la ceremonia el día de Año Nuevo Lunar, cuando los devotos de los distintos credos que se siguen en China llenan los centros religiosos.
DC|EFE