El “irrefutable” fenómeno del cambio climático por la acción humana y la “horrible” polución del aire, especialmente en las grandes urbes de China e India, son los más destructores vectores del planeta, advirtió Richard A. Muller, científico del Instituto de la Tierra de Berkeley, de la Universidad de California.
Muller preguntó a la audiencia, reunida en la Facultad de Derecho de la Universidad católica de St. Thomas, por qué una “tragedia” como la muerte de 1,3 millones de personas cada año en China como consecuencia de la contaminación del aire, especialmente en Pekín, no tiene eco en los medios. Se trata de la “mayor crisis y catástrofe del mundo, y, sin embargo, nadie le pone la atención debida”, dijo Muller, quien se declaró convencido de que si se logra resolver un problema que afecta sobre todo a países en desarrollo, “el mundo se habrá salvado”.
El científico consideró clave para ganar la batalla la restricción, en primer lugar, del uso del carbón, “el mayor responsable de la polución del aire”, así como de otros combustibles fósiles como el petróleo, pero sin penalizar a los países dependientes de su producción.
“Si actuamos ahora y con tecnología en los países en desarrollo, China e India, tendremos la oportunidad de parar el calentamiento global”, afirmó contundente Muller, autor de una decena de libros.
Un calentamiento global que se comporta como una “bola de nieve sobre una pendiente, que crece más y más y se acelera su marcha”, expresó por su parte el profesor Chris Langdon, del Departamento de Biología Marina y Ecología de la Facultad Rosentiel de la Universidad de Miami.
Al igual que Muller, Langdon advirtió de que el calentamiento global de origen humano está causando la acidificación de los océanos y una constante erosión de los arrecifes coralinos.
Langdon, aunque cauto en las predicciones científicas, apuntó que el nivel del mar crece a un ritmo de unos dos o tres centímetros por década y que, “a finales del siglo”, es probable que “haya crecido varios metros”, lo que supondrá, por ejemplo, que grandes zonas de la costa sur de Florida quedarán sumergidas.
DC|N24