El presidente de la Cámara Minera de Venezuela Luis Alejandro Rojas, considera que la conformación de la Compañía Anónima Militar de Industrias Mineras, Petrolíferas y de Gas (Camimpeg), no viene a solucionar los graves problemas del sector minero del país.
Piensa que todo lo contrario, la instauración de una nueva figura de dirección y además militar ahuyentará más aun los capitales, toda vez que da señales de improvisación a un rubro ya repleto de normativas que están entorpeciendo su crecimiento.
Rojas considera que la Camimpeg, por ser un estamento militar no tiene experticia en ninguno de los sectores que dirigirá. El empresario estima que el reflote de la minería debe pasar por reglas del juego claras que incentive la llegada de capitales y la contratación de buen recurso humano.
El dirigente gremial estima de hecho que tras el nuevo anuncio “no va a venir capital serio al país, ni empresas de envergadura y prácticas mineras tecnificadas y responsables”, dijo.
El tiempo de crear empresas mineras de alto calado para el país, pasó, dice Rojas. “Estamos en un ciclo minero negativo. El ciclo de los comodities altos quedó atrás, perdimos el autobús en los últimos 17 años. Perdimos un gran momento para la minería incluso para el petróleo”, destacó.
“Las tendencias están en nuestra contra. Todas las cotizaciones de los comodities han descendido. Tuvimos preciso petroleros por el orden de los 150 dólares el barril, el oro llegó a pisar los 2.000 dólares la onza, el aluminio despuntó a 2.500 dólares la tonelada. Nada de esto lo volveremos a ver en el mediano plazo”, sentenció.
El empresario explica que los capitales que estaban disponibles ya no lo están. Sostiene que el dinero y los inversores para iniciar proyectos tienen ahora intereses distintos, como por ejemplo invertir en sus lugares de origen, en los interno de sus países.
DC | ÚN