«Hace pocos días acompañé a mi esposa a practicarse un ecosonograma para ver la evolución de nuestra bebé. Tenía siete meses de embarazo. Se veía hermosa, pero no la podré tener aquí, no podré enseñarla a dar sus primeros pasos, ni alimentarla, mucho menos abrazarla: un desalmado impidió que naciera y me quitó a mi esposa». Estas son las palabras de Jorge López, esposo de Neilys Daniela Escobar de 19 años, la mujer embarazada que fue asesinada este sábado al mediodía en un mercado a cielo abierto instalado en las Minas de Baruta de Caracas.
«La dejé haciendo la cola para comprar pollo. Le dije que me esperara porque iba a ir al banco. Un sujeto llegó al mercado en búsqueda del vendedor de huevos. No solo lo tiroteó a él, sino también a Neilys, quien recibió un disparo en la cabeza. El hombre arremetió contra otros compradores y vendedores», explicó López.
Los proyectiles hirieron a otras seis personas que no tuvieron nada que ver con la rencilla entre el agresor y el comerciante que fue atacado. Algunos fueron llevados a la Clínica Féliz Boada, otros al hospital Domingo Luciani y al Hospital de Clínicas Caracas.
«Mi esposa y yo ibamos todos los fines de semana al mercado porque conseguíamos los productos que necesitamos. Sin embargo, esta vez ella encontró la muerte», contó López, quien agregó que ahora se encargará de la crianza de su pequeña de tres años, fruto de su matrimonio con Neilys.
En la morgue de Bello Monte, al lado de López se encontraba ayer la madre de la mujer asesinada, Sonia Escobar. Desesperada manifestó que tiene poca fe en que se haga justicia con este caso.
«De todas formas si capturan al homicida de mi hija, este hecho no la va a resucitar», manifestó López
La víctima vivía en el sector Caicaguana de El Hatillo. Entre viernes en la tarde y la mañana de este domingo fueron ingresados 38 cadáveres a la morgue de Bello Monte.
DC/EU