El Barcelona empezará este martes la defensa de su título en el Emirates frente al Arsenal, que buscará la sorpresa, en un campo donde todavía no ha ganado, pero frente a un rival que se le da muy bien y que nunca ha sido capaz de eliminarles en Europa.
Los de Arséne Wenger han ganado uno de los siete partidos jugados frente al Barça, que incluso les ganó una final de la Champions, aquella disputada en París (2006) y que resolvieron los azulgranas con goles de Eto’o y de Belletti.
El gran reto del Barça, del laureado equipo de Luis Enrique, es convertirse en el primer equipo en conseguir levantar dos años consecutivos la Liga de Campeones, una cuestión imposible desde el cambio de denominación de la competición (1992-93).
El Arsenal sufre si no tiene el balón en una eliminatoria en la que seguramente será el Barça quien monopolizará la posesión. Además con Luis Enrique, los azulgranas se han acostumbrado a decidir las eliminatorias a las primeras de cambio.
En la Champions del año pasado, el Barça ganó en la ida contra el Manchester City (1-2) en octavos de final, venció 1-3 en la ida de cuartos frente al París Saint Germain y goleó al Bayern de Múnich (3-0) en la ida de semifinales jugada en el Camp Nou.
El partido será especial para Leo Messi, que tiene un par de cuentas pendientes. En seis visitas de Champions a Londres -sin contar la final de 2011 en Wembley-, no ha sido capaz de marcar ni un solo gol ni tampoco batir a Peter Cech en los ocho partidos en los que se ha medido.
Frente al Arsenal, Luis Enrique pondrá a su equipo de gala, con el cambio habitual del arquero alemán Marc-André Ter Stegen como titular en detrimento de Claudio Bravo. Así regresarán al equipo con respecto al último partido Gerard Piqué y Sergio Busquets. El primero descansó después de una serie de partidos jugados consecutivamente y el segundo no jugó en Las Palmas por acumulación de amonestaciones.
El Arsenal apelará a la sorpresa contra el Barcelona, vigente campeón y equipo más en forma en Europa, y evitar su sexta eliminación consecutiva en octavos de final de la Liga de Campeones.
DC/El Tiempo