El papa Francisco denunció hoy con palabras muy duras en su misa en San Cristóbal de las Casas (México) el trato a las comunidades indígenas que han sido «mareadas por el poder», «despojadas de sus tierras» y excluidas de la sociedad».
En el estadio municipal de San Cristóbal de las Casas, la localidad elegida personalmente por Francisco para lanzar su apoyo a las comunidades indígenas, el papa condenó «cómo de modo sistemático y estructural, sus pueblos han sido incomprendidos y excluidos de la sociedad».
EFE