Dos ex ministros del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez fueron entrevistados por Reuters y comentaron que el martes solicitarán abrir una investigación penal que rastree el destino de unos 300.000 millones de dólares que habrían sido malversados durante la última década a través del complejo control de cambios del país.
Héctor Navarro, quien dirigió cinco carteras desde el ascenso de Chávez en 1999, dijo en una entrevista con Reuters que solicitarán al Consejo Moral Republicano, un órgano compuesto por la Contraloría, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, aclarar lo que consideran una red de corrupción de agentes públicos y privados.
Según cálculos de Navarro y el ex ministro Jorge Giordani, parte de lo que fue el equipo económico de Chávez, al menos un tercio de casi 1 billón de dólares de ingresos petroleros que entraron al país en los últimos 10 años no tienen respaldos suficientes, por lo que sospechan que fueron malversados a través de importaciones ficticias y sobreprecios.
En un reciente informe, la organización no gubernamental Transparencia Internacional colocó a Venezuela entre los 10 países con mayor percepción de corrupción en el mundo.
«Aquí se construyó una banda donde lo que importa es ponerle la mano al recurso financiero, a la captación de la renta petrolera», dijo Navarro, fundador y miembro de la directiva del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), hasta que fue expulsado en 2014 por sus críticas.
«Los ladrones no tienen ideología», agregó el profesor universitario, que se sigue definiendo como revolucionario e incluso, miembro del PSUV.
Funcionarios del Gobierno no estuvieron inmediatamente disponibles para comentar sobre estas denuncias.
Navarro y Giordani, considerados mentores de Chávez, muchas veces han sido criticados por la oposición, que reclama por su silencio y el apoyo al modelo socialista.
El heredero político de Chávez y presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró una emergencia económica y el lunes anunció un nuevo sistema de compras públicas para, según reconoció, «acabar con la maldita corrupción».
Navarro, quien también fue diputado, sostiene que Maduro está demorando la toma de medidas impopulares para paliar la crisis económica en un intento por evitar el costo político.
La reciente victoria opositora en las elecciones parlamentarias de diciembre, donde la oposición le arrebató el control de la Asamblea Nacional a los aliados de Maduro, es, según Navarro, un claro llamado de atención para que el presidente haga un «mea culpa» y corrija el curso del país.
«Hay una irresponsabilidad muy grande en la toma de decisiones de Estado. Un desastre muy poco ético y muy poco democrático», consideró Navarro.
Los venezolanos están a la espera de medidas para frenar la inflación más alta del mundo y resolver la crónica escasez de bienes básicos.
Pero Maduro, un ex chofer de autobuses de 53 años que considera que el atolladero financiero es producto del sabotaje de sus enemigos políticos, sólo ha adelantado que estudia un aumento parcial del precio de los combustibles y maneras para darle oxígeno a la alicaída producción local.
Al igual que Navarro, analistas consideran que eso no será suficiente para cubrir el enorme déficit dejado por la contracción de un 70 por ciento de sus ingresos petroleros.
«Temo que se siga corriendo la arruga. Lo he dicho antes: Nicolás te están asesorando mal, te están llevando a un despeñadero», concluyó.
DC | Reuters