Esta criatura tan poco frecuente es considerada una de las más maravillas del mundo. El Glaucus atlanticus, o babosa azul de mar, es mucho más pequeño que sus hermanos de la mitología tradicional, mide entre dos centímetros y medio y cinco centímetros de longitud.
Son muy peligrosos porque comen medusas venenosas, almacenan las células urticantes dentro de sus propios tejidos y no dudan en usarlas contra todo aquel que les molesta causando una dolorosa picadura.
Su vida consiste en flotar boca arriba en el agua y gracias a su color azul pueden camuflarse sin problemas. Se dejan llevar por los vientos y las corrientes marinas.
Muy pocas veces son vistos por los seres humanos, pero esta vez una de estas criaturas ha sido captada en la costa de Queensland, Australia.
DC/Canal de Noticias