«Mañana esta campaña es nacional», advirtió una sonriente Hillary Clinton en su discurso de la victoria en Carolina del Sur. La aspirante demócrata a la Casa Blanca salió a celebrar los resultados provisionales, cuando no había pasado una hora desde el cierre de los centros de votación en el estado. El resultado favorable fue contundente.
La ex secretaria de Estado logró el 73,5% de los votos -y 39 delegados- y el senador por Vermont, Bernie Sanders, el 26% de las papeletas-y 14 delegados- tras el recuento definitivo.
Como habían pronosticado todas las encuestas, Clinton arrasó en esta plaza donde la minoría afroamericana votó ampliamente por ella. Los sondeos a pie de urna recogidos por la cadena CNN, apuntan que el 84% de la comunidad negra votó por la ex secretaria, mientras que el 16% lo hizo por Sanders. Con este margen, Clinton se impuso en todos los grupos sociales.
Este resultado supone un notable impulso para la aspirante de cara al «Super Martes» del 1 de marzo, donde se elegirá el candidato a la nominación demócrata en once estados (y en el extranjero). «Vamos a competir por cada voto en cada estado, no damos por sentado nada ni a nadie», subrayó la candidata durante su intervención como ganadora. Clinton quiso dedicar la victoria a padres, profesores, emprendedores, mujeres, jóvenes… Es decir, a todos los grupos que la habían apoyado en el Carolina del Sur.
«A pesar de lo que oís, no necesitamos hacer una gran América de nuevo; América nunca ha dejado de ser grande», dijo ante una audiencia exultante. Clinton resaltó que hace falta unir Estados Unidos y en contraposición al aspirante republicano Donald Trump que quiere levantar un muro con México-, habló de «tirar barreras; demostrar que estamos en esto juntos.».
Los más de 40 puntos de ventaja de Clinton frente a Sanders superan con creces los 29 que consiguió Barack Obama en 2008, cuando ganó a la ex secretaria de Estado en su primera carrera presidencial.
El equipo de campaña de Sanders daba por descontada la derrota en Carolina del Sur, un estado en el que apenas hicieron actos públicos -pararon por allí el viernes- con la vista puesta el «Super Martes». De hecho, Sanders dio mítines el sábado en Texas y Minnesota.
Desde ese escenario -y haciéndose esperar- habló a sus seguidores cuando había terminado el recuento de votos oficial en Carolina del Sur. Pasadas las 3.30 de la madrugada -hora española-, Sanders tomó el micrófono sin mención alguna a los resultados de Carolina del Sur.
El senador prefirió hacer una declaración a través de su página web en la que felicitó a su contrincante y agradeció el trabajo realizado por su equipo de campaña. «La campaña acaba de empezar. Nosotros tuvimos una victoria decisiva en New Hampshire. Ella la ha tenido en Carolina del Sur. Ahora vamos al ‘»Súper Martes», dijo trasladando una sensación de empate en batallas ganadas.
Sanders continuó recordando que «en sólo tres días los demócratas elegirán diez veces más delegados en un día que los que fueron votados hasta ahora en los cuatro estados tempranos».
En su intervención en Minnesota, el senador entró de lleno en sus propuestas electorales, asegurando que estas elecciones no son solo para elegir un presidente sino que trata sobre «transformar Estados Unidos, pensar en grande y qué tipo de país queremos».
Sanders subrayó que «estamos mejor que hace siete años» cuando Barack Obama llegó a la Casa Blanca. Pero la perspectiva cambia cuando se abre el plano temporal a tres décadas atrás. Según el senador, la redistribución de la riqueza «no ha ido en la dirección correcta». Su primera referencia a Clinton en el estrado la hizo pasados 20 minutos de su intervención con el objetivo de poner sobre la mesa las diferencias entre los dos aspirantes demócratas. Entre ellas, la forma de recaudar dinero. Frente a los super PAC que apoyan a Clinton, dijo Sanders, su campaña se fundamenta en contribuciones «cuya media es de 27 dólares».
Este domingo está previsto que participe en actos en Oklahoma y Colorado para seguir llevando la revolución política que propugna a los estados que eligen candidato el próximo 1 de marzo.
DC|ElMundo.es