Este viernes se llevó a cabo el juicio de la cantante pop Kesha contra su productor Dr. Luke por abuso sexual. La demanda fue interpuesta en el Tribunal Supremo de Nueva York.
La cantante presentó una demanda contra el sello discográfico Kemosabe Records, perteneciente a Sony, con el fin de disolver su contrato con la disquera porque su productor Lukasz Sebastián Gottwald, mejor conocido como Dr. Luke, abusaba sexualmente de ella.
La artista lo ha hecho público a través de sus redes sociales: «No tengo nada que ocultar. Hice esto porque estaba corroyendo mi alma y me estaba matando por dentro. Esto no es solo para mí, esto es para cada mujer, cada humano que ha sido objeto de abusos».
La demanda fue hecha en 2014, alegando abusos sexuales, verbales y psicológicos de parte del productor hacia la cantante. También exponía que “Luke le había forzado a tomar drogas y alcohol y se había aprovechado de ella sexualmente bajo los efectos de los estupefacientes».
En el veredicto que se dio a conocer este viernes, la jueza Shirley Korneich habló de la falta de pruebas médicas: “No entiendo por qué tengo que tomar la medida extraordinaria de acordar una medida cautelar”.
La resolución resultó a favor de Dr. Luke y dada a las circunstancias de su contrato, Kesha deberá cumplir con su sello discográfico y lanzar el siguiente álbum acordado.
La cantante no ha hecho ningún sencillo desde 2014 cuando emitió la demanda en contra del sello discográfico.
DC | El Mundo