México, Colombia y Chile, embajadores latinoamericanos en los Premios Oscar
Una vez más Latinoamérica participa en los Oscar del domingo con la cabeza bien alta, gracias a un puñado de candidaturas que van desde Mejor film por «El renacido» a Mejor película de habla no inglesa por la colombiana «El abrazo de la serpiente».
Alejandro González Iñárritu
El cineasta mexicano, de 52 años, va a por todas en esta edición para repetir los triunfos que celebró en 2015 con «Birdman».
Iñárritu llevó al límite a su equipo, rodando en el frío más extremo y en los parajes más desangelados de Canadá y la Patagonia argentina, para entender un poco mejor cómo funciona el ser humano cuando lo pierde todo y su familia está en peligro. «El riesgo puede ser una buena definición de lo que es el cine», dijo hace unas semanas, cuando ganó el premio del Sindicato de Directores (DGA).
«En la cultura corporativa en la que vivimos, donde se rechaza el riesgo, ‘El renacido’ fue todo lo contrario», señaló. El cineasta está a un paso de convertirse en el tercer director de la historia de Hollywood en ganar dos Óscar seguidos, siguiendo el legado de John Ford y Joseph L. Mankiewicz.
La filmografía del mexicano también incluye «Amores perros» (2000), «21 gramos» (2003), «Babel» (2006) y «Biutiful» (2010).
Emmanuel Lubezki
Tímido y discreto, Lubezki siempre pasa desapercibido en los medios de comunicación, principalmente por su empeño en conceder pocas entrevistas. Pero el mexicano podría convertirse el domingo en el primer director de fotografía de Hollywood que gana el Óscar tres años consecutivos por «El renacido», «Birdman» y «Gravedad».
El cineasta ha sido una de las piezas esenciales en el salto de calidad que ha dado Iñárritu. Lo entiende, se anticipa a él y sus propuestas encajan con sus ideas. Lubezki ha demostrado ser un maestro del plano secuencia, una técnica que mete a los espectadores en la escena y les da una nueva perspectiva de la trama.
Su firma en «El renacido» es la pelea entre DiCaprio y una osa. Durante varios minutos que se hacen eternos, el cineasta muestra sin romper el plano cómo el animal se le tira encima, lo parte con sus garras y lo abandona medio muerto.
Lubezki, que lleva trabajando en Hollywood desde principios de los 90, optó al Óscar por «La princesita» (1995) y «Niños del hombre» (2006), dirigidas por su compatriota y amigo Alfonso Cuarón. «Sleepy Hollow: la leyenda del jinete sin cabeza», «El nuevo mundo» (2005) y «El árbol de la vida» (2010) también le valieron candidaturas.
«El abrazo de la Serpiente»
Colombia llega con la ilusión de lograr el primer Oscar de su historia a Mejor película de habla no inglesa con esta cinta que homenajea a las tribus de la Amazonía y rodada en blanco y negro. Su director, Ciro Guerra, se dio cuenta de que la gran mayoría de los colombianos desconoce esta parte de su fascinante pasado.
La película narra en paralelo el encuentro de Karamakate con el etnólogo alemán Theodor Koch-Grünberg y el biólogo estadounidense Richard Evans Schultes en la primera mitad del siglo XX, quienes buscan la yakruna, una planta ficticia que hace soñar.
Las conversaciones entre el chamán y los exploradores -la mayoría en lenguas indígenas- ahondan en las tradiciones de las comunidades nativas, al tiempo que ponen de manifiesto cómo esta fuente de conocimiento se está extinguiendo. «Nunca han sabido qué hacer con la Amazonía. La han visto como un territorio demasiado alejado, impenetrable y remoto. Han preferido dar su jurisdicción a los caucheros y los misioneros», afirmó Ciro Guerra.
«Historia de un oso»
Este cortometraje animado, dirigido por el chileno Gabriel Osorio, ha sido muy bien recibido por los votantes de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas y por la crítica estadounidense.
La cinta cuenta la rutina de un viejo oso que sale todos los días a la esquina de una transitada calle. A través de un diorama mecánico, una especie de teatro de marionetas hecho en hojalata, el oso cuenta su triste vida desde que su familia fuera capturada para actuar en un circo.
El productor del corto, Pablo Escala, contó a los medios de su país que la sola candidatura es importante para decirle al mundo que «Chile está haciendo un trabajo de animación de alta calidad».
DC|AFP