Neymar declaró este martes en la Audiencia Nacional de Madrid ante el juez José De la Mata en condición de investigado (anteriormente llamado imputado) por delitos de corrupción entre particulares y estafa derivados de los contratos firmados por Barcelona y Santos para el traspaso del jugador brasileño. El delantero llegó a la madrileña calle Génova a las 16:50 horas tras coger un vuelo privado desde Barcelona.
Lo hizo vestido con vaqueros, camisa blanca, chaqueta negra con ribetes blancos y gafas de sol de espejo en una furgoneta negra con los cristales tintados. Al bajarse del coche vio a un niño con una pancarta («Neymar, yo soy tu amigo») y se acercó a él para firmarle un autógrafo y hacer unas fotografías. Después, recorrió los 30 metros de paseíllo hasta la Audiencia a un paso lento, acompañado de su padre y sus asesores, relajado y mirando el móvil ante las miradas de más de 50 periodistas.
Salió de la Audiencia a las 18:40 tras responder a varias preguntas de las partes implicadas. Al tener que contestar preguntas delf iscal y de las partes, es difícil saber con exactitud a cuál de ellas declaró. Según fuente jurídicas consultadas, la intención era contestar a todas y rechazar las formuladas por DIS. El portavoz del Barcelona, Josep Vives, aclaró a los medios presentes a la salida de la Audiencia que el jugador y el club no se manifestarían. El padre de Neymar, que llegó con el jugador, permaneció an la Audiencia cuando salió el hijo.
Neymar se hizo un selfie con un niño a la entrada de la Audiencia Nacional mientras otro sostenía la calippo que el Barça vistió en la temporada 2012-13. También hubo alguna pancarta crítica: «Aquí hasta en el fútbol ganan los más corruptos».
Neymar, jugador azulgrana desde el verano de 2013, debía comparecer a las 10:00. Su abogado, José Ángel González Franco, solicitó el cambio de horario al tener al mismo tiempo la primera sesión del juicio de Juan Pedro Hernández Moltó, expresidente de la Caja Castilla-La Mancha (CCM) y ex secretario general del PSOE en esa comunidad autónoma. En principio, la estrategia de Neymar en la declaración ante el juez De la Mata era sencilla: los asuntos económicos los lleva su padre. Su padre sigue declarando en la Audiencia. Está tardando más de lo normal ya que está necesitando traductor.
El caso Neymar está dividido en dos vías. Por un lado, la Audiencia Nacional recoge en estos dos días declaraciones en la investigación abierta por presunta corrupción entre particulares y estafa a la empresa DIS, a quien le correspondía el 40 por ciento de lo que el Barça pagase por el traspaso al Santos. DIS esgrime que debe cobrar el 40% de 83,3 millones, que es la cifra en la que la Audiencia fija el traspaso, y no de 17,1 millones como el Santos notificó que pagó el Barça por Neymar. La otra vía abierta se juzgará en Barcelona y hace referencia a presuntos delitos fiscales, societarios y de apropiación indebida. Se investiga si los 40 millones que cobró N&N eran traspaso o sueldo. Y si se tributaron bien.
El padre de Neymar habló de esa causa en Globo TV: “Las empresas fueron creadas en 2006. Él tenía 14 años. No podía tener un empleo y no podía tener una empresa. Yo era el padre. ¿Cuál es el problema? ¿Quién arranca una empresa con 300 trabajadores? Podía gestionar la imagen de mi hijo”. De momento, a Neymar ya le ha tocado pasar el primer trago del paseíllo y la foto en la Audiencia Nacional. Al término de su declaración, Neymar regresará a Barcelona, donde mañana juega la ida de semifinales de Copa contra el Valencia.
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