Miembros juveniles del partido Acción Democrática realizaron una denuncia sobre la situación precaria que tienen diferentes instalaciones del núcleo de la Universidad del Zulia en la Costa Oriental del Lago.
Adelso Díaz, subsecretario juvenil de AD en Cabimas, informó que el núcleo de Economía e Ingeniería están siendo muy afectados por la inseguridad, la falta de mantenimiento de los baños, las aulas de clase, los aires acondicionados, etc. “En realidad hay una situación muy precaria, sobre todo en una de las dos sedes (la de las 40). Semanalmente se contabilizan hasta tres atracos en los alrededores, robos a vehículos y demás, y por parte de las autoridades de la universidad no hay ningún tipo de intención para mejorar la situación”, expresó Díaz, indicando también que la iluminación en los pasillos principales es escasa.
“Acá solo la mitad del pasillo central está iluminado, hemos hecho llamados a Corpoelec para que tome riendas y trabaje en la iluminación, pero no hay respuestas y esta situación afecta bastante, sobre todo en un núcleo donde se ven clases hasta las 9:00 de la noche”, explicó. Más de mil estudiantes se ven afectados por todo esto.
Otros males afectan el recinto universitario que tiene más de 20 años funcionando en la ciudad de Cabimas, por ejemplo, la flota de autobuses está prácticamente paralizada.
De las 14 unidades asignadas solo están funcionando 5, y de esas ninguna está en optimo estado, “nuestro estacionamiento parece un cementerio de vehículos, muchas unidades tiene décadas paradas allí, y por supuesto ahora con los problemas de los repuestos, baterías y cauchos, se podrán imaginar, seguro seguirá creciendo el número de buses parados”, expresó Jesús Vásquez, miembro del equipo juvenil de AD.
Los baños también representan un problema solo dos funcionan en la sede de ingeniería, además no hay agua y cuando entramos nos dimos cuenta que no estaban aseados completamente.
Los comedores también tienen sus fallas, por supuesto motivados también por la dificultad que hay para conseguir alimentos, “Lo que ha obligado muchas veces a cerrarlos, ya que no hay comida para servir”, señaló Vásquez.
Ante esto, según los jóvenes, el decano del núcleo, Carlos García, ni siquiera se ha pronunciado, “el decano no aparece, no nos presta atención, pareciera que no le importara la universidad, es claro que su intención es simplemente figurar en medio del ambiente político de la ciudad, y cada día los edificios universitarios están en peor condición, exigimos una pronta acción, o si no tomaremos actividades más contundentes para hacer sentir nuestra voz”, puntualizó Díaz.
DC|EP