La crisis sanitaria va en aumento, ya no es sólo que no cuentan con los suministros médicos necesarios para atender las emergencias o brindarle la atención necesaria a los pacientes o la inseguridad reinante en cada centro, sino que peor aún la falta de servicios públicos básicos afecta el buen desempeño de las actuaciones médicas que deben ser suspendidas por no contar con ellos.
Es el caso del Hospital Universitario de Maracaibo, SAHUM, que debió suspender el servicio de diálisis a cinco niños, por que los tanques para hacer usados en este tratamiento se encontraban vacíos.
Con botellones de agua en manos, hicieron la cola los familiares de pacientes recluídos en el Universitario. Ayer en la mañana, uno de los empleados sacó dos pipas y con una manguera conectada desde un tanque del recinto abasteció de agua los recipientes; se detuvo frente a la emergencia de pediatría del centro de salud y esperó que cada familiar tomara su turno para sutir sus envases. Dina Iguarán, representante de un paciente de oncología, denunció que el pasado viernes el mal olor de los baños de la pediatría contaminaba el ambiente del piso, igualmente los de la Unidad de Oncología. Reprochó la situación de que su hijo deba orinar sobre las heces o la orina de otro niño con un tratamiento de quimioterapia.
Los allegados de los enfermos recluídos en el Hospital Universitario de Maracaibo lamentaban la crisis de agua que atraviesa la institución. Denunciaron que desde el lunes comenzó la restricción del servicio del agua dentro del recinto. «Abrían la llave cinco minutos para que uno llenara los envases y la cerraban». El jueves la situación empeoró y las condiciones de salubridad disminuyeron de inmediato, el caos invadió a los acompañantes de los enfermos y cada quien tomó sus previsiones. «¿Por qué no pueden resolver este problema?, siendo un hospital tan grande. Yo vivo en San Francisco y allá logramos resolver con cisternas. Esto no debería estar pasando», expresó Iguarán. A las 12.00 del mediodía de ayer, llegaron dos camiones cisterna al hospital.
DC|La Verdad