Conocedores del potencial que tienen los estudiantes para mejorar su salud, la Universidad de La Salle, realiza con éxito una campaña institucional para promover hábitos alimenticios. En las jornadas pedagógicas un grupo de expertos entrega a los jóvenes ejemplos concretos sobre el efecto que tiene en su diario vivir, el consumo de “comida chatarra”.
Julián Chaparro, Médico de la Universidad de La Salle, puntualiza estos excesos de la siguiente forma:
1. El consumo en exceso de azucares, harinas y grasas generan padecimientos como, déficit de atención, ansiedad, falta de comunicación y hasta frustración.
2. La saturación de grasas y sabores artificiales, no permiten que la dermis se oxigene correctamente, lo que genera envejecimiento prematuro.
3. La “comida chatarra” estimula al cerebro en forma de impulsos por lo cual, convierte la ingesta de esta comida en foco de adicción y comportamientos compulsivos.
4. Las grasas saturadas constituyen hasta en el 20% de casos, una de las causas de muerte por enfermedades coronarias, según investigadores de School of Public Health de la Universidad de Harvard.
5. Una investigación de The Public Hearth Nutrition, de la Universidad de Cambridge, señala que los consumidores habituales de este tipo de comida tienen 51% más de probabilidades de sufrir depresión.
6. No desayunar, así como comer fuera de los horarios es un factor de riesgo para generar obesidad.
DC|Cromos