La policía del estado estadounidense de Michigan detuvo al presunto autor de una serie de tiroteos que se registraron anoche en la ciudad de Kalamazoo en los que han muerto al menos siete personas, entre ellas, un niño de 8 años.
El teniente de la policía estatal David Hines anunció la detención del sospechoso, informó la cadena Woodtv, asociada a la CNN. Se trata de un hombre de unos 45 años de edad de la misma ciudad de Kalamazzo, al este de Chicago, está siendo interrogado en relación con los tres tiroteos, según el agente policial.
El teniente Hines dijo que el arrestado y el coche en el que viajaba se ajusta a la descripción dada por testigos del autor de los disparos y el vehículo en el que inicialmente se dio a la fuga.
Por su parte, el funcionario de la oficina del sheriff Paul Matyas indicó que han encontrado un arma en el coche del sospechoso y que el autor de la masacre disparó de forma aleatoria a la gente que encontraba a su paso en tres lugares diferentes del condado.
Los fallecidos inicialmente en los tiroteos eran seis, pero la policía confirmó la muerte de una séptima víctima, una joven que estaba herida grave.
Además de los fallecidos, otras 9 personas resultaron heridas en los tiroteos que se produjeron en tres escenarios a pocos kilómetros unos de otros. Tres de los heridos, entre ellos un niño, permanecen en estado crítico, según la cadena CNN.
La policía ignora los motivos que llevaron al autor a perpetrar los hechos que empezaron sobre las 18.30 hora local de ayer (01.30 GMT del domingo). «A simple vista parece que alguien se paseó conduciendo por el condado, localizando a gente a la que disparaba hasta matarla», declaró el sheriff Matyas a la cadena estadounidense.
«Es la peor de las pesadillas, tener a alguien conduciendo y matando de forma aleatoria a personas», subrayó.
El primer tiroteo tuvo lugar en el aparcamiento de un complejo de apartamentos donde una mujer recibió cuatro disparos. La víctima, que resultó herida grave, estaba acompañada de tres niños.
Poco después, dos personas resultaron muertas en un concesionario de venta de vehículos y, luego, el autor del tiroteo mató a otras cuatro personas que viajaban en dos coches en las cercanías del restaurante Cracker Barrel, a pocas millas del anterior lugar.