Los abastos Bicentenario en Maracaibo funcionaron como todos los días. Hoy había menos gente en la cola, los productos se acabaron ayer. Hay que esperar que mañana saquen crema dental, dijeron los compradores que se resguardaron del sol debajo de un árbol en la avenida 5 de julio.
Los trabajadores no quieren levantar la voz. Entre dientes aseguran que los mandaron a callar. “Que nadie diga nada es la orden, o nos pueden comenzar a investigar a todos. Yo no tengo nada que ocultar, pero me da miedo que me metan presa como a otros y después yo no tengo ni donde caerme muerta”.
En la sede del Sebin en Maracaibo y la avenida El Milagro hay familiares de los detenidos. Nadie dice nada. Un acompañante de la familia de un detenido dijo: “Les dijeron que si alguno declaraba, la pagaban con los detenidos, que era mejor que se quedaran calladitos que al que no le consigan nada lo sueltan y ya, pero que al que hable lo investigan”.
DC|EP