Aproximadamente a las 2:24 minutos de la tarde del sábado 27 de febrero, cruzó el puente internacional Francisco de Paula Santander, que une a Ureña con Cúcuta, en sentido Venezuela-Colombia, el primer automóvil de matrícula neogranadina, un Chevrolet Optra, color negro, placa BZK764, que se encontraba represado en territorio venezolano desde hace seis meses y ocho días, este hecho se genera como parte de un acuerdo alcanzado entre los gobiernos de ambos países, lo que para muchos representa la esperanza de la reapertura de la frontera binacional, cerrada por decisión del presidente Nicolás Maduro, el 19 de agosto de 2015.
Fueron testigos del acto representantes de las cancillerías, consulados, entes aduaneros, de migración, militares y policiales, de ambos lados de la frontera, así como conductores, viajeros con autorización y espectadores, que se acercaron al puente internacional, por el lado colombiano, y a la aduana subalterna de Ureña, para presenciar el tránsito de vehículos particulares, que tan solo en dos ocasiones se ha autorizado desde el pasado 19 de agosto de 2015, 6 meses desde cuando el gobierno venezolano ordenó el cierre de la frontera colombo-venezolana.
Aunque se había anunciado que solo pasarían vehículos de carga vacíos que estaban represados a ambos lados de la frontera, los que cruzaron el puente Francisco de Paula Santander, este sábado en la tarde, en su mayoría fueron carros particulares, algunos de carga, de transporte de pasajeros y una que otra motocicleta.
Ni las autoridades venezolanas ni las colombianas manejaron cifras precisas sobre la cantidad de automotores que cruzaron la raya limítrofe colombo-venezolana. No obstante, se contabilizaron alrededor de 80 carros, la mayoría de matrícula colombiana, que abandonaron el territorio venezolano, mientras que de Colombia hacia Venezuela se tenía previsto que hicieran lo propio más de 300 automotores de matrícula venezolana que estaban del otro lado del río Táchira.
Por su parte el asesor de la Cancillería colombiana, Víctor Bautista, estimó que alrededor de unos 400 vehículos atravesarían la frontera por el puente Francisco de Paula Santander. Aunque las autoridades manejaban una data, hubo conductores que llegaron a última hora con su automotor y si cumplían con los recaudos, como era presentar el título de propiedad, cédula de identidad y estar pilotado por el mismo dueño, las autoridades autorizarían su paso.
Los vehículos venezolanos propiedad de ciudadanos colombianos que iban a salir del territorio nacional eran chequeados por el Cicpc, para descartar cualquier problema legal. No obstante, hubo propietarios colombianos de carros venezolanos que, por una u otra razón, no fueron autorizados para salir. Los carros que ingresaban de Colombia hacia Venezuela también eran registrados y chequeados minuciosamente por militares de la Guardia Nacional con perros antidrogas, al llegar a la Aduana Subalterna de Ureña, lo cual originó que por la revisión se produjera cola en la llegada.
Hasta las seis de la tarde estaba previsto permitir el tránsito de automotores, en ambos sentidos
El asesor de la Cancillería colombiana, Víctor Bautista, dijo que desde el mes de noviembre del año pasado estaban dialogando con los transportistas afectados por el cierre de la frontera, mirando la mejor forma de que esa realidad cambie prontamente. Recordemos que el primer paso fue autorizado el 15 de septiembre del año pasado, cuando se permitió que 45 vehículos que estaban en Venezuela se movilizaran hacia Colombia, y 102 que estaban en el vecino país cruzaran hacia Venezuela.
Este sábado, además del puente Francisco de Paula Santander, también se habilitó el paso de vehículos que estaban represados por la frontera de Apure-Arauca y Paraguachón-Zulia, pero el paso más grande de vehículos es por Ureña-Cúcuta.
Bautista igualmente informó que tienen instrucciones para que todos los ministerios acuerden y revisen la situación de la frontera y esperan, de la manera más pronta, dialogar con la Cancillería venezolana para hacer la retroalimentación de una serie de propuestas que puedan ayudar a que esta frontera sea más eficiente, más desarrollada y se resuelva la situación.
DC | Agencias