El oeste de Maracaibo es el sector del estado Zulia más abandonado y más afectado por el virus Zika, donde se evidencia la poca inversión social en servicio de salud preventiva del gobierno nacional, regional y municipal. Pocas son las políticas en salud pública para combatir este flagelo que amenaza en convertirse en una pandemia sin control alguno, ya que no existe tratamiento específico para la infección por el virus Zika.
El tratamiento es sintomático, porque lo que se recomienda es reposo según el estado general del paciente, y es recomendable beber abundante agua (si la consigue) para evitar la deshidratación por la fiebre. También sería conveniente evitar la aspirina y otros anti inflamatorios hasta haber descartado la posibilidad de que se trate de dengue, para evitar un eventual riesgo de hemorragia. No existe ninguna vacuna en el momento actual para evitar la infección por el virus Zika y la forma más eficaz de prevenir la infección es evitando las picaduras de mosquito, cosa no tan fácil en una zona como Maracaibo oeste vitrina de estrechez y pobreza extrema, plagada de basura, aguas servidas que corren como ríos por las calles, cero servicio de agua potable y terrible contaminación ambiental.
La confianza de la gente en estos entes del gobierno nacional y regional ( Maduro y el PSUV ) se perdió porque ambas instancias de gobierno y partido, aplican políticas perversas del socialismo del siglo XXI que nada resuelve y se constituye en una verdadera burla a la gente, en una forma para lavarle el cerebro al ciudadano. Esta aberración política se usa para el área de atención (o desatención) social y se convierte en una clara herramienta ideológica que crea desviaciones e intenta pulverizar la conciencia ciudadana y social. Resultado: la calidad de vida de la gente ha empeorado, la miseria se agudiza y los muy cacareado “avances en inversión social” se convierten en mentiras.
La mejor evidencia es la nula atención a la gente en el gran sector de Maracaibo oeste, donde la realidad es cruda y palpable. Colas interminables para comprar comida, medicina, repuestos para vehículos, baterías, sin políticas sanitarias y sufrimiento del pueblo que paga las culpas de los malos gobiernos nacional, regional y también municipal, porque éste tampoco los atiende como debe ser.
Hoy estamos peor que nunca en Maracaibo oeste, donde con insistencia se les escucha decir a la gente de a pie “con la democracia se vivía mejor”, y tienen razón.
Los signos de la gravedad es tal, que esos anteriormente chavistas están aceleradamente perdiendo la esperanza porque sienten que con Maduro no tienen futuro. Es verdad, no hay ninguna posibilidad de futuro con Maduro. Las perspectivas son malas y no hay manera de pensar que las cosas van a mejorar. Nos preguntamos en voz alta, ¿De qué nos sirvió el boom petrolero? La respuesta es: solo para enriquecer a unos pocos, a los boliburgueses, quienes con su permanente saqueo nos dejan a más de 30 millones de venezolanos en un estado con altos niveles de pobreza, de inseguridad, escasez de alimentos, medicina, sin agua, sin electricidad y cundidos de epidemias y virus como el Zika.
En Maracaibo oeste ya hay gente verdaderamente pasando hambre que se une a los virus y a la inseguridad ciudadana. Pareciera que a nadie le importa ese gran sector popular de Maracaibo, terrible la situación. Se eleva la percepción de abuso de poder sobre la población empobrecida y desesperada ante el deterioro de la calidad de vida de la familia por la caída del ingreso real.
Resultado: Existe una incertidumbre porque el pueblo piensa que no tiene salida, mientras el Zika avanza a pasos de vencederos en un oeste de Maracaibo totalmente abandonado a su suerte. &
DC / Joaquín Chaparro O. / Ex Concejal de Maracaibo / @joaquinchaparro