Se acabó esconderlos en el fondo del último cajón. Estos 10 vibradores no te harán sufrir por si te los dejas en la mesilla de noche… o en tu lugar de trabajo.
La marca Crave apuesta por la elegancia con el modelo Vesper.
Este monísimo pulpo que puede pasar por un juguete o un recipiente aromático… ¡es un vibrador sumergible!
Pero, cuidado, el vibrador viene dentro. El simpático bastón es para disimular. Nota: Mantener lejos del alcance de los niños.
Ideal para venganzas o para aliviarse tras las discusiones, puede parecer un elemento decorativo.
Inocente y de forma poco comprometedora, no te costará nada pensar una excusa si hiciera falta justificar el objeto.
No sabemos si es para chicas religiosas o para chicas rebeldes. Pero, disimulando la parte final, queda todo muy cristiano.
Si tu cita resulta aburrida, puedes pedirle permiso para ir a pintarte un rato al baño.
Aunque si te lo ven tirado en el bolso quizás es mejor decir: “sí, es mi vibrador”.
Ajustable cuando se hincha y fácil de guardar cuando se vacía.
Más barato que ninguno y muy fácil de disimular en la cocina.
Por último, esta máquina hacedora de dildos. Prográmala para conseguir el vibrador que tú quieras y esta máquina lo consigue. Eso sí, el nombre la delata.