La ministra de Ambiente, Ana Elisa Osorio, durante la gestión presidencial de Hugo Chávez Frías, declaró que es necesario que se revise el acuerdo que hizo el Gobierno de Nicolás Maduro con la empresa minera Glod Reserve, que había sido sacada del país por Chávez. En referencia a las declaraciones del presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Nelson Merentes, quien dijo que el acuerdo era amigable con el ambiente; Ana Elisa Osorio fue contundente al señalar: “No, no tiene ni idea, realmente… Yo siento mucho decirlo, que Nelson no tiene ni idea o simplemente está mintiendo porque cualquier persona sabe lo que significa, o sea, no hay posibilidad de hacer la explotación minera y menos a cielo abierto que pueda ser amigable con el ambiente, estamos hablando de explotación a cielo abierto, con el uso de cianuro, porque no hay otra tecnología y efectivamente el daño va a ser irreversible”.
Osorio dijo que se debería hacer una consulta nacional sobre el “Arco Minero del Orinoco”, que comprende 12% de todo el territorio nacional, es un ecosistema sumamente frágil, protector del agua y se encuentra en pleno Macizo Guayanés, una de las zonas más antiguas del mundo.
La canadiense Gold Reserve aceptó volver al país a cambio de que cesara en su demanda por 750 millones de dólares estadounidenses (USD). “Me llama mucho la atención que el presidente Maduro haya asumido la explotación minera y el motor minero como se llamó, como un elemento para impulsar la economía el país cuando está sumamente demostrado que la minería, el extractivismo, la explotación primaria de los minerales no producen mayormente riqueza, porque la riqueza queda en manos de quienes la están extrayendo y esto se agrava más aún, por las condiciones en que se han firmado los acuerdos con la Gold Reserve…uno se preocupa más aún cuando ve que le están exonerando los impuestos a la Gold Reserve”, expresó la exministra en la entrevista.
“Como ciudadanía deberíamos tomar conciencia de las implicaciones de una explotación del suelo guayanés en esas magnitudes, para crear un especie de movimiento que efectivamente, con conciencia ecológica, le pida al Gobierno nacional que reconsidere esa explotación, porque de verdad creo que vamos a quedar en deuda con nuestro país en el futuro inmediato y mediato”, agregó.
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