Las autoridades de Bélgica, paralizada por los atentados de hoy en el aeropuerto de Zaventem y en el metro de Bruselas, han dado prioridad a la asistencia a las víctimas, al tiempo que el Gobierno ha adoptado medidas de seguridad adicionales y elevado la alerta terrorista al máximo en todo el país.
El primer ministro belga, el liberal Charles Michel, pidió a la población «calma y solidaridad», al tiempo que subrayó que «la prioridad es tratar a las víctimas», que, según informaron el alcalde de Bruselas, Yvan Mayeur, y la ministra de Sanidad, Maggie De Block, ascienden a 34 muertos y 200 heridos.
EFE