El cardenal venezolano Jorge Urosa Savino condenó hoy el linchamiento de delincuentes y la masacre de mineros, hechos que han convulsionado a su país en los últimos días, al dar inicio a la Semana Santa con la denominada Misa en honor al Nazareno de San Pablo en la catedral de Caracas.
“El linchamiento es algo criminal y si bien es cierto que hay una gran impunidad, hay que entregar esos criminales a las fuerzas del Estado y exigirles que cumplan con su deber”, argumentó Urosa.
El religioso católico recordó que en Caracas y otras ciudades se han registrado al menos cuatro linchamientos de delincuentes por turbas de ciudadanos a quienes instó a “no dejarse llevar” por la “tentación de la violencia” ni “asesinar a los criminales con nuestras propias manos”.
También calificó de “terrible” el asesinato de 17 mineros en el estado Bolívar, en el centro este de Venezuela, al parecer en el marco de unadisputa de bandas de delincuentes por el control de minas de oro explotadas ilegalmente, y reclamó al Estado protección a las vidas de los ciudadanos.
“¿Dónde están las fuerzas del Estado venezolano que deben proteger la vida y la seguridad personal y patrimonial de los ciudadanos?”, se preguntó el cardenal y también arzobispo de Caracas tras remarcar que la delincuencia está actuando “a sus anchas, haciendo lo que les parece”.
“Pareciera que no hubiera la capacidad de someterlos ni meterlos en cintura, controlarlos y dominarlos, ese es un problema sumamente grave que tenemos”, remarcó.
Criticó asimismo la promoción del que llamó “pecado abominable del aborto” y una “practica inmoral, asesina y criminal” que destacó “no es algo moderno ni de las grandes sociedades”.
DC | EFE