El hombre corría con el abdomen en llamas a lo largo del campamento de Idomeni en Grecia hasta ser alcanzado por un grupo de personas que logró apagar el fuego con una manta, según se pudo ver en fotos y en un video difundido en las redes sociales.
Envuelto en la manta, fue trasladado hasta la ambulancia y puesto a salvo, informaron testigos, aunque se desconoce la gravedad de las heridas, informó la Policía de Macedonia.
El hecho tuvo lugar en medio de una protesta de alrededor de 50 migrantes que desde el lunes mantienen cortadas las vías del tren, en las inmediaciones del precario campamento, para reclamar a Macedonia y los demás países de la ruta de los Balcanes, la apertura de las fronteras, informó la agencia de noticias EFE.
Más de 13.000 personas viven hacinadas en el campamento de Idomeni, en la frontera con Macedonia, más del 90% de ellos sirios, iraquíes y afganos que escapan de los conflictos armados en sus países y buscan llegar a Alemania o Suiza, para poder empezar de nuevo con sus vidas.
Tras el incidente de hoy muchos se concentraron en el lugar donde ocurrió el suceso y se unieron a la protesta, relatan testigos en las redes sociales.
En las últimas semanas las protestas de refugiados y migrantes se han multiplicado, no solo en Idomeni, sino también en el puerto del Pireo, donde cerca de 5.000 personas se agolpan en los pabellones habilitados como centros de acogida y en carpas.
El número total de migrantes y refugiados repartidos por toda Grecia asciende hoy a 52.207, siendo el campamento de Idomeni el que -con 13.250- más personas alberga.
Más de 150.000 migrantes llegaron a Grecia en lo que va del año cruzando el mar desde Turquía, agravando la peor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial luego de que más de 1,1 millón de personas hiciera lo propio el año pasado, poniendo en jaque a Europa.
Con la crisis en Grecia al rojo vivo, la UE y Turquía alcanzaron la semana pasada un acuerdo por el cual todos los migrantes que lleguen a las islas griegas de manera irregular, incluyendo a los sirios, serán devueltos a Turquía si no piden asilo o si su solicitud es rechazada.
Turquía, que ya alberga a 2,7 millones de refugiados, la mayoría sirios, recibirá 6.000 millones de euros de la UE para frenar a los migrantes que quieren zarpar hacia Grecia y para asistir a los devueltos.
Además, según el acuerdo, por cada sirio que sea devuelto a Turquía desde las islas griega, otro sirio será admitido en la UE, «teniendo en cuenta los criterios de vulnerabilidad de la ONU».
La prioridad es para los inmigrantes que no hayan entrado o intentado entrar irregularmente en la UE.
El pacto ha sido duramente criticado por organizaciones de derechos humanos o de ayuda humanitaria como un «golpe mortal» al derecho de asilo y por considerar que viola las leyes internacionales y europeas que obligan a los Estados a recibir a refugiados de guerra.
DC|EFE