El empresario venezolano Abraham José Shiera se declarará culpable el próximo 22 de marzo de haber pagado sobornos, por de 1.000 millones de dólares, a cinco altos directivos de la empresa estatal Petróleos de Venezuela, indicaron fuentes judiciales.
Las autoridades de Estados Unidos detuvieron el pasado 16 de diciembre a Shiera junto al empresario venezolano Roberto Rincón, quien será juzgado el próximo 25 de abril en la Corte del Distrito Sur de Texas, con sede en Houston, informaron fuentes jurídicas.
Los dos venezolanos se enfrentan a más de una decena de cargos cada uno por corrupción y lavado de dinero, entre los que destacan varias acusaciones de violar la Ley contra Prácticas Corruptas en el Exterior (FCPA), destinada a combatir el pago de sobornos desde compañías de EEUU a empresarios o funcionarios públicos extranjeros.
Con su declaración de culpabilidad, Shiera, residente en Miami, aceptará que no se abra un juicio para determinar su inocencia o culpabilidad, no podrá testificar ni aportar testigos a la causa, y las autoridades podría restringirle la entrada a EE UU, una vez que cumpla la condena y vuelva a su país de origen.
En sus escritos judiciales, el gobierno estadounidense sostiene que, entre 2009 y 2014, los dos empresarios venezolanos, Rincón y Shiera, pagaron mil millones de dólares a directivos de la empresa petrolera del país suramericano a cambio de contratos.
El escrito de acusación menciona a cinco ejecutivos de PDVSA, a los que no identifica por su nombre y que supuestamente recibieron sobornos en forma de dinero y regalos, entre los que se incluían comidas, viajes, whisky y hasta una noche en un lujoso hotel de Miami Beach (Florida).
Tanto Rincón como Shiera, en prisión preventiva, llamaban «aliados» a estos funcionarios venezolanos que, a cambio de sobornos, otorgaban lucrativos contratos energéticos a sus compañías, muchas de ellas radicadas en Estados Unidos, según el escrito de acusación.
De los mil millones de dólares ligados a esta trama corrupta, 750 millones están vinculados solo a Rincón, que decidió desembolsar 2,5 millones de dólares en sobornos a un solo alto cargo, según figura en la orden que cursó la jueza tejana Nancy K. Johnson para mantener en prisión provisional a Rincón.
La investigación de EE UU cubrió 730 cuentas bancarias, muchas de ellas en Suiza y al menos una en Panamá, según los documentos.
De esas cuentas bancarias, la Justicia estadounidense vincula 108 a Rincón, que tenía una relación de «amistad» con Hugo Carvajal, exdirector de la inteligencia militar venezolana, a quien EE UU reclama por delitos de narcotráfico relacionados con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que fue detenido en 2014 en la isla de Aruba, territorio holandés.
Entonces, las autoridades holandesas pusieron en libertad a Carvajal, hombre de confianza del fallecido presidente Hugo Chávez y que pudo volver rápidamente a Venezuela, donde recibió el apoyo del gobierno de Nicolás Maduro, que calificó el incidente de «secuestro».
Estas acusaciones, desveladas en diciembre, confirmaron que la empresa Petróleos de Venezuela es uno de los objetivos de los fiscales estadounidenses, que tratan de averiguar si el gobierno de Venezuela ha usado la petrolera estatal para lavar dinero procedente del narcotráfico, según informó en octubre The Wall Street Journal.